Ayer la Bolsa porteña pegó un salto histórico y los bonos argentinos volaron, en una jornada que quedó marcada por el fin del cepo. Y aunque en Wall Street también hubo verde, los activos de nuestro país se destacaron por mérito propio, con una dinámica que entusiasmó.
Desde temprano se notó que algo grande venía: llovieron órdenes de compra desde los principales bancos de Nueva York, que recomendaron meterse de lleno en acciones y bonos locales. El Merval subió más de 5% en pesos, pero en dólares se disparó un 15%, volviendo a niveles que no se veían desde hace meses.

La euforia fue tal que también pegó fuerte en el dólar financiero. Pasó de $1.350 a $1.230. Además, las acciones bancarias subieron, ya que Supervielle subió casi 18%; Banco Macro se trepó 15,4%, y Galicia ganó 14%. De todos modos, los números del año siguen en rojo.
Las energéticas también festejaron en la Bolsa
Las acciones del sector energético también levantaron: YPF ganó un 10%, aunque todavía arrastra un 25% abajo en lo que va del año; mientras que, Vista subió 7%, pero sigue 27% abajo en el balance 2025. Sin embargo, como los precios venían bastante castigados, en el mercado creen que todavía hay margen para que sigan subiendo fuerte..
Un ojo en el FMI y otro en las reservas
La expectativa ahora también pasa por lo que ocurra con el Fondo Monetario Internacional. Hoy debería entrar un desembolso clave, lo que llevaría las reservas arriba de los 36 mil millones de dólares. Y entre el FMI, el Banco Mundial y el BID, podrían tocar los 40 mil millones en los próximos meses.

Ese colchón sería un respaldo importante para los bonistas, que ya tienen garantizados los pagos de julio y enero, pero además ven chances de que las cotizaciones peguen otro salto de al menos un 20% en el corto plazo. Todo esto bajo la premisa de que el Gobierno evitará otro default, y que el acceso a los mercados de deuda volvería en 2026.