El sector yerbatero es una de las actividades que mayor impacto recibió por la política desregulatoria del Gobierno nacional y no puede decirse que los efectos hayan sido buenos.
La primera avanzada que realizó la gestión del Presidente Javier Milei sobre el sector yerbatero fue sacarle la potestad al Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM) para establecer un precio de referencia para la cosecha, por lo que la industria se vio libre de fijar el precio que le pareciera.
Esto desencadenó un fuerte conflicto en el sector - que todavía continúa - ya que el precio ofrecido por la producción de los agricultores cayó con fuerza, sin poder éstos cubrir los costos de producción.

Pero ahora el Gobierno decidió ir por otra regulación en la actividad: eliminó los límites de siembra. ¿Qué quiere decir esto? En 2021, el INYM limitó la escala de las nuevas plantaciones a cinco hectáreas, buscando con esto evitar una sobreproducción que impactara de lleno en los precios que recibía el agricultor.
Es por eso que el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, salió a festejar la medida implementada por su par de Economía, Luis Caputo, entendiendo que así se "libera la producción de yerba mate".
"Ayer quedó tapada por el cepo la Resolución 152/25 con firma de Luis Caputo que libera la producción de yerba mate. Sí, aunque Ud. no se lo crea Argentina había decidido prohibirle a la industria yerbatera crecer", dijo Sturzenegger en su cuenta oficial de X.
Para el funcionario nacional, esto "es como si dijéramos que no se pueden producir más de tantos autos o tantos litros de leche. El absurdo es evidente. Es el uso del Estado limitando la libertad de los productores, y son estas restricciones al crecimiento las que el Presidente Javier Milei nos pide remover".
Llenar las góndolas del mundo con yerba
Para el Sturzenegger, esta "liberación" de la actividad puede llevar a un "boom" productivo y exportador de yerba mate al mundo.

"Liberar esta traba era clave además porque la desregulación que impulsamos a partir del DNU 70/23 ha permitido una baja sustancial del precio de la yerba favoreciendo a millones de familias argentinas. Ahora con la posibilidad de crecer es crucial que tanto los productores grandes como con los colonos más chicos asuman el desafío de conquistar el mundo", explicó.
Es por eso que planteó que "si el 96% de las familias argentinas consumen este producto, que nos representa más que ninguno, ¿No vamos a poder venderlo entre los miles de millones de habitantes del mundo? Ahora que liberamos las trabas al crecimiento del sector llegó el momento de llenar las góndolas de todos los supermercados del mundo con yerba mate", concluyó en su posteo.