Los milagros pueden ocurrir, incluso en los aspectos más intrascendentes o mundanos. Pero están. La muerte del papa Francisco es testimonio de ello gracias a una icreíble coincidencia entre su edad, la quiniela, su carnet de socio de San Lorenzo, y la hora en que dejó este mundo.
Jorge Bergoglio murió esta mañana a las 7:35 de Roma, 2:35 en Argentina, a los 88 años. Este dato, que en principio parece ser simplemente descriptivo de lo acontecido hoy, esconde algo mayor que se vincula con lo divino. O al menos, es una enorme coincidencia.
Además de ser la edad del papa Francisco al momento de partir, en la interpretación tradicional de los números en la quiniela argentina, el 88 representa al Papa. Si bien estas asociaciones nacen del folklore popular y no tienen un fundamento religioso, es una relación ampliamente conocida entre jugadores y supersticiosos.
Es por todo esto que resultó muy llamativo cuando se viralizó una imagen del carnet de socio de San Lorenzo que pertenecía a Bergoglio, donde se puede ver que el número que le correspondía era el 88235. Es decir, su edad y el número de el Papa en la quiniela, sumado a la hora argentina en que murió.

De más está decir que hoy, 21 de abril, la quiniela regaló ganadores "papales": en la lotería de Córdoba, el primer premio se lo llevó el 7688. Lo mismo ocurrió en Santa Cruz, donde el número 88 también salió a la cabeza en el sorteo “La Primera”.
Además, cabe destacar que también hubo coincidencias entre la quiniela, el papa Francisco y su carnet de socio de San Lorenzo el día que asumió al papado. El 13 de marzo de 2013, jornada en que los argentinos nos enteramos que el nuevo Papa era un compatriota, en la quiniela había salido el número 8235: cuatro cifras que coinciden con su número de socio del club de Boedo.