La muerte del papa Francisco reveló un dato impresionante alrededor del Avellino, un modesto club del ascenso italiano. Ocurre que este club, fundado en 1912, tiene una particularidad: cada vez que hay un cambio de la máxima autoridad de la Iglesia Católica, asciende de categoría. Y este año no fue la excepción.
Esta curiosa conexión entre el Avellino y el Vaticano nació a mediados del siglo XX. El 9 de octubre de 1958 murió el Papa Pío XII, tras casi 20 años como líder de la Iglesia Católica. Ese mismo año, el Avellino había alcanzado el ascenso de la cuarta división a la Serie C, marcando un quiebre en la historia del equipo
Poco después, Juan XXIII asumió el trono papal, dando inicio a un pontificado breve, pero determinante, que culminó en 1963, cuando lo reemplazó Giovanni Montini, adoptando el nombre de Pablo VI. Ese mismo año, el Avellino, que en temporadas previas había descendido, logró regresar a la Serie C.
El papa Pablo VI se mantuvo al frente del Vaticano durante 15 años, hasta su muerte en 1978. Este año resultaría particular, ya que en cuestión de meses no solo falleció Pablo VI, sino también su sucesor, Juan Pablo I, conocido como “el Papa de los 33 días” por lo breve de su pontificado. Al mismo tiempo, el Avellino vivía uno de los momentos más importantes de su historia deportiva: lograba, por primera vez, el ascenso a la Serie A, el nivel más alto del fútbol italiano.

Juan Pablo II lideraría la Iglesia Católica hasta 2005, unos 27 años, pero el patrón no se detuvo. Ese año, tras la muerte del Papa polaco, el Avellino protagonizó otro capítulo de su historia de ascensos. El equipo venció al Napoli 2-1 en la final de los playoffs para ascender a la Serie B. En ese partido, destacó Raffaele Biancolino, quien hoy es el técnico del equipo.
En 2013 Benedicto XVI se convirtió en el primer Papa en renunciar al cargo en más de seis siglos. Tras ocho años al frente del Vaticano, el alemán dio un paso al costado, dando lugar al inicio del papado de Francisco. Ese mismo año, el Avellino, tras años en la tercera división, consiguió ascender nuevamente a la Serie B.
Ahora, el Avellino, que en los últimos 12 años había vuelto a perder la categoría, ascendió nuevamente a la Serie B el sábado pasado, tras vencer 2-1 al Sorrento. Poco más de 24 horas más tarde, moriría el papa Francisco, renovando el patrón insólito que une a este club del sur de Italia con la sede central de la Iglesia Católica Romana.
