El fallecimiento del Papa Francisco dejó un importante legado en la historia contemporánea de la Iglesia Católica, marcado por una impronta prosaica, en favor de los más humildes y en detrimento de los tradicionales clericales que signaron el pontificado de su antecesor, Benedicto XVI.
Con su muerte, la Iglesia da a lugar a una nueva etapa y convoca al "cónclave" el proceso que reúne a los cardenales de todo el mundo para que elijan al nuevo Sumo Pontífice. En este proceso cargado de especulación volvió a cobrar notoriedad el Paability Index (en castellano, Índice de Papabilidad)
Se trata de un índice no oficial (no tiene reconocimiento de parte del Vaticano) que toma distintos factores cuantificables para determinar cuál es el candidato con más chances de ser elegido como Papa. La popularidad del índice fue creciendo debido a su habilidad para sintetizar variables complejas en un lenguaje accesible.

Recientemente, el índice arrojó un ranking de los cadidatos con más probabilidad de convertirse en la máxima autoridad de la Iglesia Católica y en el octavo puesto figura el cardenal ruguayo Daniel Sturla. Su edad cercana al punto óptimo del modelo, su nombramiento por realizado por Francisco, el dominio de idiomas y su perfil bajo en medios influyen en ese posicionamiento. Se trata del único cardenal uruguayo incluido entre los principales papables.
El primer puesto lo ocupa Robert Francis Prevost, un cardenal estadounidense y actual prefecto del Dicasterio para los Obispos. Prevost fue nombrado cardenal y Dicasterio por el propio Francisco, actos estos que fueron interpretados por los expertos como muestras de un impulso reformista.
De todas maneras, cabe destacar que el índice solo contruye un ranking de probabilidad, de ninguna manera puede predecir quién será el próximo Papa. De hecho, en el cónclave de 2013, Francisco ocupaba el puesto 33, muy lejos del top del ranking.