La marca de botas inglesa Dr. Martens vuelve a la Argentina después de emprender la retirada en 2022, cuando se fue de toda Latinoamérica. Tendrá locales en varios puntos transcurridos de la Ciudad de Buenos Aires.
La famosa empresa de zapatos Dr. Martens tiene su reapertura en Argentina programada para julio, cuando inaugurará su primer local después de volver a desembarcar en el país. La tienda estará ubicada en la calle El Salvador, en el barrio de Palermo, pero la empresa planea abrir locales en múltiples puntos del la Ciudad.
Desde la empresa aseguran que harán e-commerce, para atender a la demanda en todo el país y en paralelo le venderán a otras marcas como Cristóbal Colón y Grimoldi para que comercialicen sus productos.

Dr. Martens tiene programado invertir 400.000 dólares en Argentina con la importación favorable para las empresas que impuso la gestión actual. La compañía de origen británico eligió retirarse del continente en 2022, tras la pandemia y una polítia comercial de restricción a la importación del Gobierno anterior.
Los primeros modelos que comercializará en el país son los más buscados en todo el mundo, como el 1460, Jadon, Sinclair y Chelsea Boots.
Dr. Martens, la icónica marca inglesa que conquistó el mundo
La distinguida marca de calzado Dr. Martens fue fundada en 1947 en Inglaterra. En sus inicios, se trató de calzado para uso de trabajo, principalmente para obreros, mineros y policías, por su dureza y durabilidad. Paulatinamente los jóvenes fueron adoptándolos como un símbolo de apropiación rebelde y se convirtieron en una marca de identidad para skinhead y jóvenes punks.
En los escenarios, Joe Strummer, de The Clash y Kurt Cobain, de Nirvana, fueron algunos de sus adeptos y lograron popularizarlos entre sus seguidores. Década tras década, los nuevos movimientos culturales juveniles y las tendencias de moda contracultural adoptaron estas botas como un distintivo. Para 2010, ya dentro de la cultura de internet, fueron el calzado prediclecto de los hipsters.
En cuanto a su producción, a partir de los 2000, con la globalización y el éxodo de las fábricas a países del tercer mundo con mano de obra barata, la empresa cerró su fábrica en el Reino Unido y en 2003 reabrió en China y Tailandia. Después de un bache, se recuperó cuando en 2013 se vendió en la Bolsa de Londres y ahora cotiza como una de las marcas de calzado más prometedoras.
