Cuando uno observa a una actividad agropecuaria, no solo debe mirar cuánto se está cosechando, sino cómo está el negocio. Y eso es justamente a lo que hay que prestarle atención a la producción de arroz en Entre Ríos, donde se está consiguiendo una trilla récord, pero con rentabilidad negativa.
Según la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Bolsacer), la cosecha de arroz se encuentra cerca de su finalización, con un rendimiento promedio provincial del tipo comercial largo fino que se sitúa en aproximadamente 8,5 toneladas por hectárea, productividad nunca alcanzada por la provincia, que es la segunda productora a nivel nacional por debajo de Corrientes, aunque cuenta con muchos más productores.
No obstante los buenos resultados, la entidad bursátil remarcó que "los productores entrerrianos enfrentan un adverso escenario económico por el desplome del precio y los altos costos de producción".

El informe puntualizó que los valores de este cereal vienen en creciente caída desde su máximo en enero de 2024. Así, "la cotización en pesos de la tonelada de arroz se sitúa por debajo de los precios observados a fin de año 2023", debido en gran medida a una merma en los precios internacionales, que "se traslada con aún más fuerza en nuestro país".
Así, se puede observar que en enero de 2024, la tonelada se pagaba $580.000, mientras hoy apenas alcanza los $360.000, en lo que es la variedad "largo ancho". Esto es una caída del 40% en los precios.
Costos de producción del arroz
Por el otro andarivel van los costos, que, a diferencia del precio, estuvieron en constante crecimiento, "asociado a la alta inflación acontecida, el costo de la energía para el riego (gasoil y electricidad), además de los herbicidas y fertilizantes, entre otros", indicaron desde la bolsa entrerriana.

En este ciclo, los productores invirtieron alrededor de $2 millones por hectárea, lo cual resultó en un costo por tonelada que ronda los $ 235.000 (dependiendo del modo de producción), sin considerar costos de secado ni flete.
Si se considera que en la provincia predomina la producción de arroz tipo comercial largo fino, con un precio de comercialización cercano a $240.000 por tonelada, los productores de campo arrendado "experimentarían pérdidas económicas que inician desde el 4% para quienes producen con riego por represas, pasando por rentabilidades negativas del 10% para los productores con riego por pozo con motor eléctrico, hasta pérdidas del 11% para quienes producen empleando pozo con motor a combustión".
Además, en el caso de producción en campo propio y riego desde pozo profundo con combustible, sólo cubrirían el total de sus costos, ya que, al considerar los gastos de estructura y otros gastos directos, la rentabilidad esperada sólo asciende al 1%, mientras que, para los productores en pozo a riego eléctrico la rentabilidad sólo sería del 3%.