La diputada nacional y candidata a legisladora porteña por el Frente de Izquierda (FIT) Vanina Biasi habló sobre sus propuestas para la Ciudad de Buenos Aires, apuntó contra la especulación inmobiliaria y la ocupación del espacio público por parte de los grandes empresarios y criticó la gestión del PRO.
Después de más de 15 años de gestión macrista en la Ciudad, ¿qué evaluación hacés al respecto? ¿Y cómo ves la gestión actual de Jorge Macri?
Bueno, en primer lugar, la descripción de la ciudad es un testimonio de estos años de macrismo. Es una ciudad estancada poblacionalmente, con tres millones de habitantes desde hace más de 40 años. Una ciudad que el macrismo tomó con entre 30 y 50 mil personas viviendo en villas miserias, en condiciones precarias, una realidad que hoy se ha incrementado a 400 mil personas más. Una ciudad que creció al calor del apetito de desarrollar determinados negocios con amigos y que, por lo tanto, no creció armoniosamente. Entonces es una ciudad en la cual los que detentan el poder de tener algunos negocios importantes, como es el negociado inmobiliario o la industria de la vestimenta y la industria textil, han gozado de beneficios que las mayorías populares de la Ciudad de Buenos Aires no han tenido.
El código urbanístico y la organización urbanística de la ciudad fue adaptada siempre al interés del negocio y del lucro privado de amigos de diferentes sectores políticos de la Ciudad. No fue adaptada al interés popular, y por eso se explica que tengamos una población estancada. El trabajador es expulsado de la Ciudad de Buenos Aires, no puede alquilar, porque el derecho de la vivienda ha sido entregado al negocio de la especulación inmobiliaria. Así que de alguna manera creo que esto se ha conjugado con la situación económica general que tiene el país. El hecho de que Jorge Macri y el macrismo en general han sido aliados fundamentales, prácticamente una voz oficialista dentro del Congreso Nacional, creo que lo que hace es mostrar una ciudad que va a empeorar y a incrementar su desocupación. Ya aumentó el 50% la desocupación en la ciudad, particularmente sobre las mujeres jóvenes. Entonces es un testimonio del fracaso de 18 años de un gobierno que le dio la espalda a la mayoría de trabajadores y trabajadoras.

¿Cuál es tu postura y la de la izquierda en general sobre los desalojos en los espacios públicos? ¿Qué alternativas debería ofrecer el Estado?
El espacio público sigue ocupado de manera totalmente arbitraria. Sigue ocupado por grandes negociados sobre los cuales jamás se dice absolutamente nada. El espacio público de la Avenida Figueroa Alcorta, por ejemplo, es ocupado permanentemente los fines de semana para beneficiar a negocios privados. El último fin de semana fue el negocio de una empresa de ropa deportiva. El espacio público es ocupado sistemáticamente todos los meses, y en algunas oportunidades dos veces al mes, por los espectáculos privados que se hacen en el Monumental. Sin embargo, nadie habla de la ocupación del espacio público que se lleva adelante en esos momentos, ni que hablar ahora del barrio de Chacarita en función de la instalación allí del Movistar Arena. Lo único que han hecho es decirle a la sociedad que el espacio público está ocupado por pobres y que deben ser removidos. Entonces ahí es donde obviamente queremos alertar a la sociedad sobre un discurso absolutamente reaccionario. Si hay gente empobrecida viviendo en las calles, lo que tenemos es un gobierno nuevamente fracasado que no ha podido sacar a la gente de las calles. No es casual que hace un año atrás había una cantidad muchísimo menor de gente viviendo en las calles, y esto tiene que ver con el empobrecimiento y la pauperización de la población. No quieren al pobre protestando, no quieren al pobre organizado y no quieren, en definitiva, que se confiese que han sido un fracaso de gobierno y que han empobrecido a la población.
¿Coincidís con cierto relato oficial de que la mayoría de las personas en situación de calle proviene del conurbano bonaerense? ¿Creés que hay datos que respalden esa afirmación?
Primero, la mayoría de los trabajadores de la ciudad de Buenos Aires, o una buena parte de ellos, proviene del conurbano bonaerense. No sé qué me están diciendo cuando me dicen eso. Primero pienso que es una estigmatización del bonaerense, pero lo que creo es que quienes dicen eso nunca han hecho un solo registro, más bien se dedican a no hablar con la gente que está en situación de calle, sino a expulsarla como si fueran delincuentes. Esto es lo que ocurre, los están estigmatizando, los están colocando en el lugar de que son personas que generan inseguridad. Entonces creo que lo que está ocurriendo es que hay una estigmatización tendiente a ocultar la verdadera ocupación de la Ciudad de Buenos Aires a manos de los más enriquecidos, de los que viven en Puerto Madero o los que viven en la zona norte de la Ciudad. De ellos es la ciudad.
Yo quiero dar un ejemplo claro. Vayan a ver qué está pasando en este momento en Flores Norte. Van a ver, por ejemplo, que en esa zona tienen la ocupación por parte de camiones que salen de la aduana para una zona residencial que no está autorizada para este tipo de actividad, que es un absurdo completo. Yo en este momento, si voy, no puedo pasar por calles enteras de Flores Norte porque han habilitado en los hechos, no en la reforma del código urbanístico de la Ciudad, que empresarios textiles muevan camiones de aduana en la zona de Flores Norte como si estuviéramos hablando de una zona habilitada para camiones de alto porte. Nadie dice nada de esto. Y la culpa la tiene el pobre que vive en la estación Lavalle del subte. Entonces aquí lo que hay es una manipulación de la opinión pública para desviarnos al respecto de los verdaderos dueños de esta Ciudad y lo que hacen con ella sin ningún tipo de freno y teniendo toda la ciudad y los espacios públicos de la ciudad a su disposición.

¿Cómo evaluás la decisión del gobierno porteño de endurecer penas contra los trapitos? ¿Creés que es una medida eficaz o es meramente electoralista?
Desde que se incrementó la población empobrecida, y esto no ocurrió obviamente durante el último gobierno, aparecieron determinados rubros, como el de las personas que buscan, a partir de administrar lo que no está bien administrado en la Ciudad, administrar la distribución del parque automotor. Y lo que han hecho es encontrar en esa ausencia del Estado una posibilidad de hacer un servicio también social, porque muchas veces se habla del “trapito” como si fuera una persona que molesta, pero bien que le resuelven la situación a mucha gente que veces tiene que moverse rápidamente por esta ciudad y tiene que estacionar. Yo no descarto que haya situaciones tensas frente a esta realidad anárquica de la ciudad, la de que una persona que perdió un trabajo se la trata de arreglar para conseguir una changa, pero yo creo realmente que lo que hay detrás es otra confesión de un Estado que ha sido absolutamente incapaz de resolver las cosas adecuadamente, de administrar las cosas adecuadamente en la ciudad, y que crea nuevamente un discurso estigmatizante para pretender que la bronca popular vaya dirigida a un trapito y no a la gente que se ha enriquecido empobreciendo a la mayoría.
Decías que uno de los ejes de tu campaña es el derecho a vivir en la Ciudad. ¿Qué medidas proponés para enfrentar la especulación inmobiliaria y la crisis habitacional?
Las medidas son concretas y urgentes. El mercado inmobiliario de la Ciudad de Buenos Aires tiene que ser regulado. Frente al debate que se ha dado en los últimos años, creo que la población ha sido ferozmente engañada. Si el mercado no está regulado, pasa lo que pasa desde hace años. Tenemos un incremento de los alquileres prácticamente en un 100% por encima de la inflación del último año. Tenemos un mercado inmobiliario que expulsa a los trabajadores y que en este momento mantiene los alquileres hasta en un 60%, y en algunos casos se está hablando de hasta un 80%, por encima de lo que es el ingreso salarial. Esto se resuelve poniendo límites a la especulación inmobiliaria y convirtiendo a la vivienda en un derecho. Con bancos de tierras para terminar con la especulación inmobiliaria. Con un impuesto a la vivienda ociosa, no para el que tiene dos o tres departamentos, sino para quienes durante los últimos años, desde el blanqueo del 2022 y en el último blanqueo también, han aprovechado esas circunstancias para usar la vivienda como una reserva de valor. Allí hay que imponer un impuesto para forzarlos a que coloquen esos departamentos en alquiler. También hay que limitar la acción de las plataformas de turismo en la Ciudad de Buenos Aires, por supuesto, como lo hacen en muchas otras ciudades.

Y por supuesto, voy a decir la más importante de todas: hay que aumentar el salario en la Ciudad para resolver los grandes desequilibrios que hay, porque si yo quiero un alquiler que sea equivalente al 30 por ciento del salario, pero tengo salarios de 700 mil pesos, no se puede.
Vanina, estás cerca acompañando a trabajadoras de casas particulares, enfermeras y docentes. ¿Qué puntos en común encontrás en todas esas luchas?
Lo que muestran esas luchas es, por un lado, la pauperización de la Ciudad de Buenos Aires y, por el otro, un plan de reformas por parte de la Ciudad absolutamente reaccionario, tanto en el plano de la salud como en el de la educación. Por un lado tenemos una salud en la cual los salarios bajos están haciendo que los profesionales se estén yendo de la salud pública. Por otro lado, una desinversión brutal que ha llevado a que hoy en día se haya tratado de convertir a la salud pública en un efector que rinda por cantidad,y realmente se ha perdido muchísimo en calidad de atención. Yo estuve recorriendo hospitales, y recuperar la agenda a manos de los profesionales de la salud para que no esté controlada por una inteligencia artificial que funciona en un call center es fundamental para recuperar no solamente un ritmo de trabajo adecuado para los trabajadores, sino calidad. Así que tenemos que recuperar el presupuesto, ya que partimos de un macrismo que recibió un presupuesto equivalente al 25% del presupuesto total para la salud y que hoy lo tiene en un 15%.
Y después, con el área educativa, tirar abajo esa reforma reaccionaria que están llevando adelante, que cierra cursos, está expulsando a docentes de la Ciudad y le quita contenidos fundamentales a los estudiantes.
Para ir terminando, hace un rato hablabas de Flores, donde también hay un conflicto en la zona de la avenida Avellaneda. ¿Qué rol puede jugar la Legislatura para recuperar el tejido comercial en crisis en esa zona? ¿Y cómo se controla el contrabando y la intermediación ilegal sin criminalizar la pobreza?
Bueno, haciendo todo lo contrario a lo que hizo el gobierno de Jorge Macri, que claramente está defendiendo los negocios de los grandes industriales textiles y los talleristas que explotan y esclavizan, y atacando a los trabajadores precarios que buscan una changa a partir de la venta ambulante. Lo que recién te contaba al respecto de Flores Norte es esta problemática. Hay que ir a hablar con los vecinos de esa zona. Yo me reuní hace una semana con ellos y dicen que su problema no son los vendedores ambulantes, aunque obviamente hay una ocupación tremenda de todas las veredas. Su verdadero problema son los grandes industriales textiles que están poniendo depósitos de telas al lado de escuelas, en lugares no habilitados por el código urbanístico. Hacen entrar camiones de alto porte y frenan la circulación permanentemente. Ya se han quemado talleres en la zona, es todo material inflamable que está bajo un descontrol absoluto.
Cuando los vecinos llaman a la Agencia Gubernamental de Control para que clausure los lugares no habilitados, a los dos minutos y medio esos empresarios están nuevamente abriendo las puertas. Esto es lo que está ocurriendo en esa zona, y el descontrol comercial tiene que ver con un gobierno como el de Macri, que aceptó el ingreso de importaciones desmedidas en el ámbito de la vestimenta, y eso va a repercutir de la siguiente manera: los empresarios se van a reciclar hacia la importación y los trabajadores se van a quedar sin trabajo. Eso es lo que está ocurriendo en este momento. Así que nosotros vamos a intervenir en favor de los trabajadores y los vecinos de Flores. Vamos a reclamar que el gobierno de Jorge Macri reglamente las modificaciones del Código Urbanístico que se hicieron a fin de año, que estaban en línea con el reclamo de lo que querían los vecinos de Flores Norte. Pero, ¿qué se hizo? Se votó una reforma en diciembre y no se reglamentó, así que está todo paralizado. Igual que el boleto estudiantil para los estudiantes universitarios, que desde diciembre está aprobado y no lo reglamentan, entonces no lo aplica.

Por último, Vanina, el debate de los candidatos a legisladores porteños será el 29 de abril y será transmitido por el Canal de la Ciudad. ¿Crees que son útiles este tipo de iniciativas? Teniendo en cuenta los últimos debates presidenciales, en donde se han dicho barbaridades que luego no han sucedido.
Bueno, a mí me tocó debatir como candidata a Jefa de Gobierno en 2023. Imagínate que era entre cuatro candidatos y hoy son 17. Ya de por sí el formato que estaba, que es el que se mantiene ahora, va a ser muy limitante. No va a poder ser un debate sino simplemente que van a decir cosas efectistas para ver si se conquista cierta atención. Entonces vuelve a colocar a los debates en una manera muy chicanera y con menos profundidad. Y a mí me afecta que no haya profundidad, porque nosotros somos gente que realmente vivimos y conocemos esta ciudad y que queremos plantear un programa de salida. Mientras que otros, por ejemplo (Manuel) Adorni, no han dicho nada sobre la ciudad. Pero bueno, vamos a tratar de aprovechar al máximo para que la población vea al Frente de Izquierda y las posibilidades que ofrecemos en este contexto tan difícil para los trabajadores.