Millones de ciudadanos en España y Portugal se vieron afectados por un apagón masivo que paralizó servicios esenciales, comercios, transporte y comunicaciones durante varias horas. El corte de suministro dejó en evidencia la vulnerabilidad energética en Europa y generó preocupación en toda la región.
Según informaron fuentes oficiales, el incidente se originó por una avería técnica en una de las principales líneas de interconexión eléctrica entre España y Francia. Esta falla provocó un desequilibrio inmediato en la red, lo que obligó a desconectar sectores estratégicos para evitar un colapso mayor del sistema.
Desde Red Eléctrica de España (REE) explicaron que el sistema reaccionó de manera automática para preservar su estabilidad, afectando regiones como Madrid, Cataluña, Andalucía y Castilla y León. En Portugal, los cortes alcanzaron a zonas de Lisboa y el norte del país, mientras que también se registraron interrupciones en el sur de Francia. La recuperación del servicio se produjo de manera progresiva a lo largo de la jornada.

Apagón en España y Portugal: reacciones de las autoridades y protocolos de actuación
A través de su cuenta oficial en la red social X, REE informó que se activaron protocolos de reposición del suministro en coordinación con las empresas del sector eléctrico. Además, señalaron que se están investigando las causas del apagón y se destinan todos los recursos disponibles para asegurar la estabilidad del sistema.
El episodio puso en evidencia los riesgos a la creciente interconexión energética entre países europeos. Aunque esta estrategia permite optimizar recursos y mejorar la eficiencia, también incrementa la posibilidad de que una avería se propague rápidamente entre diferentes territorios.
Especialistas advierten que fenómenos como este podrían volverse más frecuentes debido al aumento de fenómenos meteorológicos extremos y a la creciente demanda de energía. Ante este escenario, consideran fundamental reforzar las infraestructuras críticas, diversificar las fuentes de generación y desarrollar sistemas de respuesta rápida que permitan aislar fallas de manera más efectiva.