En medio del ritmo acelerado que vivimos, cada vez son más las personas que buscan recurrir a una hierba ancestral u otras soluciones naturales como complemento para combatir el estrés, el insomnio y la ansiedad. Y si hablamos de remedios naturales contra estos males de época, hay una opción que destaca por su historia, sus beneficios y su efectividad: la planta conocida como melisa.
La melisa, también llamada Melissa officinalis, es famosa por su aroma alimonado y su capacidad para traer calma al cuerpo y la mente. Esta hierba ancestral, que se cree originaria de Eurasia, hoy crece en distintas partes del mundo y sigue siendo una de las favoritas tanto por sus usos medicinales como espirituales.
Ya sea en infusiones, lociones o suplementos naturales, la melisa se ganó un lugar privilegiado entre quienes buscan bienestar de forma consciente. A continuación, te contamos todo lo que tenés que saber sobre esta hierba ancestral que promete ser tu mejor compañera en los momentos de mayor tensión.

Una hierba ancestral para la calma y el buen ánimo
Desde tiempos remotos, la melisa fue valorada como una hierba ancestral capaz de tranquilizar los nervios y mejorar el estado de ánimo. Se dice que llevar una ramita encima puede atraer amor y éxito, pero su verdadero poder está en su uso medicinal. Tradicionalmente, se la recomienda en infusión para favorecer el sueño reparador, aliviar crisis de ansiedad y ayudar a calmar la depresión leve. También se puede consumir en otros formatos, como la tintura.
Hoy, esos saberes populares empiezan a ser respaldados por la ciencia. Diversos estudios demostraron que el consumo de melisa, especialmente combinada con otras plantas como la valeriana o la manzanilla, contribuye a reducir los niveles de ansiedad y mejorar la calidad del sueño. Además, se observó que favorece la función cognitiva, potenciando la memoria, la concentración y la rapidez mental.

Un alivio natural para los dolores y el ciclo menstrual
Además de su efecto relajante, esta hierba ancestral también es una gran aliada para el alivio de distintos tipos de dolor. A lo largo de la historia, la melisa fue utilizada para calmar dolores de muelas, cefaleas y molestias menstruales. Gracias a sus propiedades analgésicas y antiespasmódicas, sigue siendo elegida para acompañar los momentos más incómodos del ciclo femenino de manera natural.
Propiedades digestivas y hepatoprotectoras de la melisa
La hierba ancestral melisa también tiene un rol destacado en la medicina popular por sus beneficios digestivos. En Irán, por ejemplo, sus hojas se usan para tratar trastornos gastrointestinales, aliviar gases, controlar espasmos y actuar como diurético natural. Algunos estudios pequeños sostienen que podría ser eficaz para mejorar la digestión y calmar náuseas.
Por si fuera poco, se le atribuyen propiedades hepatoprotectoras, ayudando a mantener el hígado sano y promoviendo su correcta funcionalidad. No es casualidad que la melisa forme parte de infusiones dedicadas a la purificación del organismo.

Un poderoso antiviral natural
Entre los usos más modernos de esta hierba ancestral, destaca su acción antiviral. Se comprobó que el extracto de melisa aplicado de forma tópica sobre herpes labial no solo acorta el tiempo de curación, sino que también alivia significativamente los síntomas. Además, se la menciona como una ayuda para combatir resfriados comunes, reforzando así el sistema inmunológico de manera natural.
En definitiva, la melisa, esta increíble hierba ancestral, sigue demostrando que las soluciones más simples y efectivas vienen de la naturaleza. Ya sea para relajarte, dormir mejor, aliviar dolores o fortalecer tu salud digestiva e inmunológica, esta planta milenaria puede convertirse en tu gran aliada cotidiana.