Alejandro Wiebe, más conocido como Marley, presentó por primera vez en público a su hija Milenka, quien nació en diciembre del año pasado. En este contexto, el conductor contó una anécdota sobre el momento del parto, sin reparar en que se trataba de una actitud absolutamente cínica de su persona sobre la mujer que gestó a su hija.
“Fue parto natural. Yo había aterrizado en Dallas y me empezaron a llegar mensajes de Kasandra diciendo que estaba en el hospital. Fui antes porque me dijo que sus dos hijos varones nacieron dos semanas antes de lo previsto”, relató Marley sobre la previa del nacimiento de su hija, que ocurrió a través de gestación subrogada.
El trabajo de parto se extendió durante horas: “Empezó a las siete de la tarde y a las tres de la mañana nació Milenka. Era el fin de semana antes de Año Nuevo, el hospital estaba medio vacío. Tardaron mucho en encontrar al anestesista, no había nadie”. Luego comentó, de manera anecdótica, la complicación que hubo en el medio y su decisión unilateral.
Tras varias horas sin avances, el médico le propuso usar un método alternativo para facilitar el nacimiento. “Había mucho sangrado y me habló de un aparato que parece una aspiradora para acelerar el momento. Y yo le dije que quería que fuera un parto natural”, contó Marley.
El médico le explicó que si la situación persistía, la madre iba a correr riesgo de muerte, pero Marley insistía en que el parto fuera 100% natural. Finalmente, le propusieron esperar un poco para ver si bajaba el sangrado, pero como la situación no cambiaba, no tuvo más opción que aceptar el uso del aparato en cuestión, que era una ventosa obstétrica.
La declaración del conductor de televisión generó un gran repudio por el destrato que su actitud implicó para con la mujer que se encontraba en medio del trabajo de parto y cuya vida corría riesgo, sumado a la naturalidad con la que contó la anécdota.