Todos los ojos del mundo están puestos en Robert Francis Prevost, que fue elegido como sumo pontífice y se convirtió en el 267.º papa de la Iglesia católica. ¿Cuál fue el curioso gesto de León XIV a su antecesor Francisco que pasó totalmente desapercibido?
La elección de un nuevo Papa siempre genera expectativas y análisis en torno a sus primeras decisiones y gestos simbólicos. En el caso de León XIV, su primera aparición pública como Sumo Pontífice estuvo cargada de elementos tradicionales que evocaron a papados anteriores.
En particular, se destacó el agradecimiento que hizo a Francisco, que fue quien lo ordenó cardenal y lo acompañó en su camino eclesiástico. Sin embargo, un guiño particular llamó la atención de expertos y fieles. ¿De cuál se trató?

El guiño de León XIV a Francisco
La primera salida de León XIV al mundo lo ha mostrado con la vestimenta papal tradicional: la muceta roja sobre los hombros, sobre esta, la estola papal; una cruz dorada y adornada, que colgaba de un cordón del mismo color oro. Estos detalles evocaron la solemnidad de pontificados anteriores y fueron interpretados como un retorno a ciertas tradiciones eclesiásticas.
Sin embargo, el gesto de León XIV que sorprendió y que recordó la humildad de Francisco tiene que ver con los zapatos que eligió utilizar: eran negros en lugar de los tradicionales rojos. Este gesto, sutil pero significativo, establece un puente entre la austeridad de Francisco y el respeto por las tradiciones eclesiásticas.

Los zapatos rojos han sido una parte distintiva de la vestimenta papal durante siglos. Su color simboliza la sangre de los mártires y la disposición del Papa a seguir los pasos de Cristo hasta el sacrificio. Además, representan la continuidad con la tradición y la autoridad del pontífice.
Benedicto XVI, por ejemplo, recuperó esta tradición al usar zapatos rojos confeccionados artesanalmente por Adriano Stefanelli en Roma. Este calzado no solo era un símbolo de la historia de la Iglesia, sino también una declaración de la solemnidad y dignidad del papado.

Sin embargo, en 2013, el Papa Francisco rompió con esta tradición al optar por zapatos negros, los mismos que usaba desde su tiempo como arzobispo en Buenos Aires. Este cambio fue interpretado como un gesto de humildad y una señal de su deseo de una Iglesia más sencilla y cercana a los fieles.

La elección de los zapatos negros de León XIV podría ser vista como una declaración de intenciones: mantener la esencia de una Iglesia humilde, sin renunciar a la riqueza simbólica de sus tradiciones.
León XIV: un papa con vínculos con Latinoamérica
Nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Illinois, Robert Francis Prevost proviene de una familia con raíces franco-italianas y españolas. Su madre, Mildred Agnes Martínez, tenía ascendencia dominicana y criolla de Luisiana. Desde joven, mostró vocación religiosa, ingresando al Seminario Menor San Agustín en Míchigan y posteriormente uniéndose a la Orden de San Agustín en 1977. Fue ordenado sacerdote en Roma en 1982. Su formación académica es destacada, con estudios en matemáticas, filosofía y teología, además de un doctorado en Derecho Canónico por la Universidad Angelicum.
La vocación misionera llevó a Prevost a Perú en 1985, donde desempeñó diversas funciones pastorales en ciudades como Piura, Trujillo y Chiclayo. Su compromiso con las comunidades locales y su defensa de los derechos humanos durante períodos de violencia política le otorgaron reconocimiento y respeto. En 2001, fue elegido prior general de la Orden de San Agustín, cargo que ocupó hasta 2013. Posteriormente, el Papa Francisco lo nombró obispo de Chiclayo en 2015, año en que también adquirió la nacionalidad peruana.

En enero de 2023, Prevost fue designado prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, roles clave en la administración de la Iglesia. Su enfoque pastoral y su habilidad para tender puentes entre diferentes corrientes eclesiásticas lo posicionaron como una figura de consenso. Fue creado cardenal por el Papa Francisco en septiembre de 2023.
Tras el fallecimiento del Papa Francisco el 21 de abril de 2025, el cónclave se reunió y, en la cuarta votación, eligió a Prevost como nuevo pontífice. Su elección fue anunciada por el cardenal protodiácono Dominique Mamberti desde el balcón de la Basílica de San Pedro. En su primer discurso, León XIV expresó su gratitud y abogó por una Iglesia misionera, acogedora y sinodal, destacando su compromiso con la paz y la unidad.