Con la derogación de la Ley de Alquileres en Argentina, el mercado inmobiliario ingresó en una nueva etapa.
A partir de junio de 2025, miles de inquilinos verán actualizados los valores de sus contratos según distintos índices y modalidades de ajuste, vinculados principalmente a la inflación.
Los aumentos ya no están regidos por un único mecanismo legal. En cambio, cada contrato puede establecer condiciones particulares según lo acordado entre las partes. Por eso, los incrementos varían en función de si el convenio contempla actualizaciones trimestrales, semestrales o anuales, y del índice utilizado para calcular el nuevo valor.

Ley de alquileres: ¿Qué inquilinos verán aumentos en junio 2025?
Los aumentos alcanzan a quienes firmaron contratos que prevén una actualización en este mes. El principal dato de referencia es la inflación de abril 2025, que se utiliza para calcular los incrementos en junio.
Según el IPC (Índice de Precios al Consumidor) de la Ciudad de Buenos Aires, la inflación fue del 2,3% en abril, con una suba interanual del 52,4% y un acumulado del 11,1% en lo que va del año.

Quienes tienen contratos atados al IPC deberán sumar los porcentajes acumulados desde el último ajuste. En otros casos, los contratos pueden regirse por índices como el ICL (Índice para Contratos de Locación) o el índice Casa Propia, lo cual varía según la fecha de firma y el contenido del contrato.
Cómo calcular el nuevo valor del alquiler
Para determinar con precisión el nuevo monto a pagar, existen herramientas digitales que facilitan el cálculo. Una de las más utilizadas es www.arquiler.com, donde se puede:
- Ingresar el valor original del alquiler
- Indicar la fecha de inicio del contrato
- Especificar la frecuencia de actualización
- Señalar si el contrato fue firmado antes o después de la derogación de la Ley de Alquileres
Este último dato es clave, ya que afecta la fórmula de ajuste. Los contratos más antiguos aún pueden regirse por la normativa derogada, mientras que los nuevos responden a acuerdos libres entre partes, con índices como el IPC o el UVA.

Tras la eliminación de la Ley de Alquileres, la responsabilidad recae en los inquilinos y propietarios, que deben revisar cuidadosamente sus contratos para conocer las condiciones de actualización. La inflación seguirá siendo un factor determinante, y cada renovación puede implicar un nuevo esquema de ajuste.