El caso del fentanilo contaminado ya se convirtió en un verdadero escándalo sanitario. La cifra de pacientes que fallecieron tras recibir este potente analgésico contaminado con bacterias peligrosas trepó a 15, y la Justicia avanza contra los laboratorios y distribuidores involucrados.
El número estremece: 14 de esas muertes ocurrieron en el Hospital Italiano de La Plata, y una más en Rosario. El dato figura en la causa penal que investiga el juez federal de la Plata, Ernesto Kreplak. Y todo indica que podrían aparecer más casos en los próximos días.
La tragedia salió a la luz cuando el Hospital Italiano detectó un brote de neumonía fuera de lo común. Rápidamente hicieron estudios y descubrieron que los pacientes infectados habían recibido una misma partida de fentanilo inyectable, lote 31202, con vencimiento en septiembre de 2026. Las ampollas fueron enviadas al Instituto Malbrán, donde se confirmó lo peor: estaban contaminadas con dos bacterias (Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii) que pueden provocar cuadros gravísimos, sobre todo en personas vulnerables.

Todo apunta a una "contaminación cruzada" en el proceso de elaboración del medicamento, algo que podría haberse evitado con controles básicos de higiene y seguridad en el laboratorio. Pero eso, evidentemente, no ocurrió.
El juez Kreplak ordenó allanamientos en los laboratorios HLB Pharma, con sede en San Isidro, y Laboratorio Ramallo, que sería el lugar donde se fabricó el fentanilo. Ambos están ahora bajo la lupa judicial.
La ANMAT, que ya venía aplicando sanciones a HLB Pharma desde 2019, suspendió todas sus actividades y prohibió la venta de sus productos en todo el país. En su declaración, la titular del organismo, Nélida Bisio, reveló fallas gravísimas: uso de envases plásticos no autorizados, ausencia de controles de calidad básicos y un largo historial de irregularidades.

El medicamento llegó al Hospital Italiano a través de la droguería Nueva Era de Rosario, que intentó despegarse del problema diciendo que sólo hizo de intermediaria y que todo estaba en regla. Pero el daño ya estaba hecho.
El brote no para de crecer: ya se registraron 66 casos de pacientes que podrían haber recibido el fentanilo contaminado, según el último Boletín Epidemiológico Nacional. La mayoría son hombres de entre 45 y 64 años, internados por otras causas, pero también hay una nena de menos de cinco años entre los afectados.
La causa avanza y ya se tomaron varias declaraciones clave. Mientras tanto, el país sigue en alerta por lo que podría convertirse en una de las crisis sanitarias más graves de los últimos años. Queda por probar si el fentanilo contaminado fue el factor directo de las muertes, pero todo apunta a una cadena de negligencias que podría haber sido fatal.