En pleno corazón porteño, donde el mate es rey pero el antojo dulce no se negocia, el chocolate caliente se vuelve el compañero perfecto para celebrar esta fecha patria con toda la tradición. Para más, este 25 de mayo cae domingo, y si el clima acompaña con ese fresquito típico de otoño, no hay mejor plan que quedarse en casa o reunirse en familia con algo bien calentito entre las manos.
No hay desfile, locro ni pastelito que opaque al clásico de las meriendas criollas: el chocolate caliente espeso, humeante y con aroma a canela. Esta bebida, que muchos recordamos de la escuela o de los desayunos en casa de la abuela, sigue tan vigente como siempre. Por eso, y para que no falte en la mesa del 25, te compartimos la receta de Cocineros Argentinos, que se luce por su simpleza y sabor bien casero.
Pero no nos quedamos solo con el paso a paso: también te contamos un poco sobre su historia, con qué lo podés acompañar y hasta una versión vegana para que nadie se quede afuera.

Un clásico con historia: el chocolate caliente y sus raíces
Aunque hoy lo tenemos como algo bien nuestro, el chocolate caliente tiene raíces que se remontan a las antiguas civilizaciones mesoamericanas, donde el cacao era moneda y ritual. Con la llegada de los españoles a América, el cacao cruzó el océano y fue adoptado en las cortes europeas, donde se le añadió azúcar y leche.
En Argentina, la tradición se fue moldeando con influencias criollas y europeas hasta convertirse en un infaltable de las celebraciones patrias. En cada fecha importante —como el 25 de mayo o el 9 de julio— el chocolate caliente gana protagonismo en escuelas, actos y reuniones familiares, muchas veces acompañado por churros, pastelitos o tortas fritas.

La receta ideal para un 25 bien criollo
Ingredientes:
- Leche: 1 litro
- Chocolate semi amargo: 200 g
- Almidón de maíz: 30 g
- Azúcar: 40 g
- Canela (opcional)
Preparación:
- Picar el chocolate semi amargo.
- Calentar un cuarto de la leche en una olla, agregar el chocolate picado y mezclar con batidor hasta que se disuelva por completo.
- Sumar el resto de la leche y seguir calentando.
- Disolver el almidón de maíz en un poco de agua fría y agregarlo a la preparación. Cocinar unos minutos hasta que espese.
- Opcional: sumar una pizca de canela para darle un toque aromático.
¡Y listo! Un chocolate caliente bien espeso y casero, como el que tomábamos en los recreos o en casa un domingo de invierno.

Acompañamientos que hacen la diferencia
Un buen chocolate caliente se potencia con el bocado justo. Los clásicos pastelitos de membrillo o batata son una opción infalible. También podés sumarle unas tortas fritas recién hechas, bien crocantes y espolvoreadas con azúcar, o unos churros rellenos que se hundan en la taza.
Para quienes buscan algo más liviano, unas galletitas de manteca o una rodaja de pan casero con dulce hacen una buena dupla. Y si querés ponerle un toque moderno, no descartes un budín de naranja o unas cookies caseras.
Opción vegana para no quedarse con las ganas
Si preferís evitar los productos de origen animal, también hay una versión vegana del chocolate caliente que no tiene nada que envidiarle al original. Solo necesitás:
- Leche vegetal (de almendras, avena o coco): 1 litro
- Chocolate amargo (sin leche): 200 g
- Almidón de maíz: 30 g
- Azúcar o endulzante a gusto
- Canela (opcional)
El procedimiento es el mismo. La clave está en elegir un buen chocolate vegano y una leche vegetal que aporte cremosidad. Así, todos pueden disfrutar de un buen chocolate este 25 de mayo, sin resignar sabor ni tradición.
Ya sea con leche o en su versión vegana, con pastelitos o tortas fritas, el chocolate caliente sigue siendo uno de los placeres más reconfortantes de nuestras fechas patrias. Que este domingo te encuentre con una taza humeante en mano y el corazón calentito.