Luego de realizar los primeros análisis de la escena del crimen de Villa Crespo- en el que se encontraron muertos a Bernardo Seltzer, a su esposa Laura Leguizamón, y a sus dos hijos, Ian e Ivo- la Unidad de Criminalística Móvil y la División Homicidios de la Policía de la Ciudad modificaron su primera hipótesis y ahora sospechan de la autoría de la mujer.
Leguizamón fue encontrada en el baño, con una puñalada en el corazón, y sin signos ni heridas defensivas. Según indicios como la rigidez cadavérica, ella fue la última en morir.
Uno de los jóvenes yacía en un charco de sangre entre un pasillo y el comedor del departamento, mientras que el padre de familia y el otro hermano fueron encontrados muertos cada uno en su respectivo cuarto. Todos con puñaladas repetidas en la zona del tórax y la espalda.

La carta en la escena del crimen
Los investigadores del crimen encontraron una hoja A4 ensangrentado con un mensaje breve, con un dibujo de la contraseña de quienes vivían en el sexto piso de Aguirre 295. La hoja fue escrita a mano y con letras cursivas e imprentas poco legibles. "Todo mal fue mucho. Los amo. (Ilegible) mal, (ilegible) perverso", decía, de acuerdo a las fuentes a las que accedió el diario Clarín. ¿"Todo mal, fue mucho. Muy perverso. ¿Los amo” ?, interpretaron los investigadores.
Todo mal, fue mucho. Muy perverso. ¿Los amo
mensaje ensangrentado encontrado en la escena del crimen
Por último, otro detalle que apuntaron los investigadores fue el rastro de la sangre encontrada por doquier en el departamento. Es que a través del seguimiento de las manchas se intenta dilucidar cuál fue el recorrido y la seguidilla de los ataques a los tres hombres en la familia.
Basados en el hallazgo de la computadora caída al suelo del comedor, los investigadores sospechan que el primer ataque habría sido al hijo que se encontró en el pasillo, quizás usando la laptop, y luego Leguizamón se habría dirigido hacia los cuartos. Por último, con las manos ensangrentadas, habría escrito el mensaje, dibujado el patrón; y luego se quitó la vida.