El diputado nacional del PRO Gerardo Milman es otra vez protagonista de una maniobra política polémica: presentó un proyecto de ley para reflotar una Comisión investigadora de inteligencia que data de la Década Infame.
El polémico proyecto busca reabrir la "Comisión Especial Investigadora sobre Actividades Antiargentinas", una iniciativa que nació en la Cámara de Diputados de la Nación el 19 de junio de 1941, hasta que el Golpe de 1943 la cerró. En su momento, la comisión tenía el objetivo de investigar avances fascistas y comunistas, ya que fue creada en medio de la Segunda Guerra Mundial, en una búsqueda por controlar la cohesión nacional.
El proyecto de ley de Milman, presentado este 2025, dice que quiere "retomar, actualizar y profundizar las investigaciones relativas a la existencia de actividades y organizaciones de carácter antinacional, antidemocrático y subversivo, tanto en el pasado como en el presente, que hayan operado
o continúen operando en territorio argentino", unas afirmaciones que prenden las alarmas en un país que bajo la acusación de "subversivos" desapareció a 30.000 personas.
Además, habla de recopilar y evaluar documentación sobre "actividades desarrolladas por individuos u organizaciones vinculadas al nazismo, fascismo, totalitarismo o ideologías violentas y contrarias a los
principios de la Constitución Nacional", un ligero cambio que evita la palabra "comunismo" pero que bajo la categoría paraguas "ideologías violentas" deja a libre interpretación de los políticos de turno el alcance y la posibilidad de aplicación del trabajo de la Comisión.

El vínculo de Gerardo Milman con el atentado a Cristina Kirchner
Milman, mano derecha de Patricia Bullrich, con origen en la Unión Cívica Radical (UCR), fue designado por Bullrich como secretario de Seguridad Interior del Ministerio de Seguridad cuando fue ministra de Macri en 2015.
Se trata del diputado del PRO que quedó implicado en el intento de magnicidio a Cristina Kirchner de 2022, ya que fue señalado como el autor de la frase que motivó toda la investigación de su entorno, "cuando la maten, yo estoy camino a la costa". El testigo fue el asesor legislativo del Frente de Todos Jorge Abello, quien denunció haber escuchado esa frase de su boca dos días antes del intento de asesinato de la expresidenta, en el bar Casablanca, a metros del Congreso.
Según se planteó en la Justicia, Abello se comunicó con su jefe, el entonces diputado Marcos Cleri, para comunicarle lo que oyó la misma noche del intento de homicidio pero cuando se peritó el celular de Abello para constatar que ese mensaje existió, no se encontró ningún rastro ni por escrito ni por vía oral.

En 2023, Milman sorprendió a todos los espacios políticos porque se autoimputó en la causa que investiga el intento de asesinato a Cristina Kirchner. En ese sentido, el fiscal Carlos Rívolo pidió acceder al teléfono de Milman para peritarlo, pero la jueza María Eugenia Capuchetti se negó a la solicitud. Ese teléfono, en palabras de Milman, "fue extraviado en una mudanza junto con otros elementos", por lo que es inhallable.
A su vez, Milman fue señalado por Brenda Uliarte -una de las imputadas como partícipe secundaria del atentado a Cristina Kirchner, pareja de Fernando Sabag Montiel, quien disparó el gatillo, e integrante de "La banda de los Copitos". Uliarte dijo que el legislador nacional le pagó "a varias personas para que participaran en manifestaciones y con ello ganar disturbios y violencia alrededor de la casa de Cristina Kirchner" según el informe que presentó abogada Sabrina Mansilla, ante el Tribunal Oral Federal 6.
Uliarte, en su momento, había sido sometida a una pericia psiquiátrica y su defensa trató de que se la declarara inimputable, cosa que fue rechazada por los peritos psicológicos, quienes establecieron que está "en condiciones" de afrontar el juicio oral.