El alfajor es un símbolo nacional, una compañía infaltable en el mate de la tarde, un regalo que viaja en la valija cuando alguien se va y una dulce tentación difícil de resistir. ¿Cómo es el ideal de acuerdo a la inteligencia artificial?
A lo largo de los años, distintas versiones y estilos han alimentado un debate constante sobre cuál es el alfajor ideal. Desde los clásicos de dulce de leche cubiertos con chocolate o glasé hasta las variantes regionales con rellenos de frutas, mousse o incluso crema de maní, cada provincia y cada familia argentina tiene su favorito.
Este producto emblemático de la gastronomía local no solo varía en sabor, sino también en textura, tamaño y cobertura, generando discusiones apasionadas entre quienes defienden la receta tradicional y quienes apuestan por propuestas más innovadoras. Además, las ediciones limitadas, los alfajores premium y los artesanales de feria han sumado nuevas alternativas a un mercado que no para de crecer, consolidando al alfajor como uno de los íconos indiscutidos de la cultura popular nacional.

En este contexto, y con el avance de las nuevas tecnologías, surge un interrogante curioso: ¿qué características debería reunir el alfajor perfecto según la inteligencia artificial?
Así es el alfajor ideal para la IA
Tamaño y proporciones
De acuerdo a la inteligencia artificial, el alfajor ideal "debe tener un diámetro generoso, tipo 7 a 8 cm. No una tapita mínima que se pierde en la mano, pero tampoco un monstruo desmedido que no se puede morder cómodo. El grosor ideal ronda los 2,5 a 3 cm, con buen balance entre las tapas, el dulce de leche y la cobertura".
Tapas
En cuanto a las tapas, la IA divide su analisis en textura, sabor y color:
- Textura: suaves, levemente húmedas, que se deshagan un poco al morder pero sin volverse arenosas ni desintegrarse. Que no sean duras, pero tampoco tan blandas que se peguen al paladar.
- Sabor: de masa tipo Marplatense, con ese toque mantecoso y sutilmente avainillado. Que acompañe al dulce de leche y no lo opaque.
- Color: apenas doradas en los bordes, de aspecto casero pero prolijo.
Relleno
El relleno es una parte muy importante en un alfajor y representa gran parte de su sabor. De acuerdo a la inteligencia artificial, este debe ser:
- Cantidad: abundante. Que sobresalga un poco al cerrar el alfajor, al punto de mancharte los dedos si lo apretás.
- Textura: cremoso pero denso, que no chorree, y con ese brillo característico del buen dulce de leche repostero.
- Sabor: dulce sin empalagar, con notas lácteas bien marcadas y un leve dejo de vainilla o caramelo.

Cobertura
La cobertura es el toque final de un alfajor, lo que termina de coronar su sabor y que amalgama la pieza como un "todo". Para ChatGPT, esta debe ser "de chocolate real, no baño de repostería. Puede ser de chocolate con leche o semi amargo, pero de buena calidad. Que al partirlo haga ese pequeño "crack" y se derrita en la boca". Además, no debe ser "ni muy fina ni muy gruesa para opacar al resto, debe tener lo justo para cubrir bien el alfajor".
Aroma y sensación al morder
El aroma, de acuerdo a la IA, debe ser a "dulce de leche fresco, masa casera y chocolate. Que al abrir el envoltorio (o caja si es artesanal) te golpee ese perfume inconfundible a alfajor recién hecho".
Respecto a la sensación al morder, ChatGPT considera que "debe ofrecer una leve resistencia al romper la cobertura, suavidad inmediata en las tapas y untuosidad envolvente del dulce de leche. Que al comerlo, cada capa se sienta y se distinga, pero que juntas sean una sinfonía de sabor".
