Los fines de semana son el momento ideal para conocer aquellos lugares que, en otro momento, pasarían desapercibidos. Villa Lía es un pueblo está a solo 100 kilómetros de Buenos Aires y es ideal para una escapada de fin de semana. ¿Qué se puede hacer allí?
Para cuidar el bolsillo y resguardarse de los altos precios de los centros turísticos como la Costa Atlántica, muchas familias priorizan las escapadas de fin de semana por sobre la semana en la playa. Es por eso que los pequeños pueblos de zonas aledañas a la Capital Federal se convierten en el centro del atractivo turístico.
Si estás buscando una escapada para desconectarte del caos de la ciudad pero sin viajar durante horas ni gastar una fortuna entre nafta y hospedaje, estos pueblos son la opción ideal. Además de su tranquilidad, ofrecen actividades al aire libre, mercados de productores locales, paseos a caballo y platos típicos en antiguas pulperías, que conservan el espíritu de las tradiciones bonaerenses.
Villa Lía: el pueblo ideal para una escapada de fin de semana
Villa Lía es un pueblo turístico del partido de San Antonio de Areco, Provincia de Buenos Aires. Está ubicado a nada más que 127 km de la Ciudad de Buenos Aires, con lo que llegar hasta allí te va a llevar un máximo de 1 hora y media. Esto lo vuelve totalmente óptimo para realizar una escapada.
El pueblo cuenta con casi 1200 habitantes y nació en el siglo XX, con la expansión que prometía el Ferrocarril Central Córdoba —hoy General Belgrano— que, en aquel entonces, iba de Córdoba a Rosario y viceversa. Villa Lía conserva el estilo de vida de la época de los inmigrantes, con opciones excelentes para descansar y comer.
Pero no solo se puede comer un rico asado en Villa Lía. También es posible hacer actividades culturales, como visitar el Museo del Pueblo o su Centro Cultural. Ambos sitios son paradas obligadas si visitás el lugar, en una escapada, ya que conservan objetos, fotografías y documentos históricos que cuentan la historia de los primeros pobladores y de cómo se fue formando la identidad rural bonaerense.
Además, la Capilla San José —construida en 1928— es otro de los atractivos imperdibles del pueblo. Su arquitectura sencilla y su entorno arbolado invitan a detenerse, sacar fotos y conocer una parte del patrimonio religioso local. Los fines de semana suelen organizarse allí misas y encuentros comunitarios, lo que permite vivir una experiencia cercana y auténtica con los vecinos del lugar.
Para quienes disfrutan de la gastronomía criolla, Villa Lía ofrece pulperías tradicionales y restaurantes familiares que preparan asado al asador, empanadas caseras, pastas y postres típicos como flan con dulce de leche y queso y dulce. Entre las más reconocidas está La Segunda, una antigua fonda remodelada que conserva la ambientación de comienzos de siglo.
El entorno natural de Villa Lía también es un gran atractivo para los visitantes, que llegan buscando ese relax que solo salir de la ciudad puede brindarles. Sus calles de tierra, las arboledas y los campos abiertos que rodean el pueblo son ideales para realizar caminatas, paseos en bicicleta o a caballo. Además, durante el año se organizan festivales folklóricos, peñas y ferias de productos artesanales, donde se pueden adquirir embutidos caseros, dulces, quesos, vinos de producción local y artesanías.
Para llegar a Villa Lía el camino es sumamente sencillo: hay que tomar la Ruta Nacional N°8, hasta la Ruta Provincial 41, girar en dirección a Baradero y hacer 18 kilómetros hasta encontrarse con el pueblo. El viaje es rápido y tranquilo, y una vez allí el paisaje cambia por completo, ofreciendo al viajero una experiencia distinta, relajada y auténtica, ideal para una breve escapada de la rutina porteña.
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