Netflix despide mayo con uno de sus estrenos más esperados del mes: una nueva serie policial, oscura y atrapante, firmada por el mismo creador de Gambito de dama. Se trata de Departamento Q (Dept. Q), una producción británica de nueve episodios que promete renovar el género del thriller criminal con una historia cargada de tensión, pasado oscuro y personajes rotos que intentan encontrar redención.
La serie, dirigida por Scott Frank y protagonizada por Matthew Goode, se inspira en las novelas del escritor danés Jussi Adler-Olsen y se ambienta en la siempre gris y misteriosa Edimburgo. Su estreno está previsto para el miércoles 29 de mayo en la plataforma, y desde ya genera expectativa entre los amantes del suspenso y las investigaciones policiales con personajes complejos.
Con una trama que combina drama psicológico, crimen y una buena dosis de ironía británica, Departamento Q se suma al catálogo de Netflix como una serie ideal para maratonear. Es un nuevo intento del gigante del streaming por recuperar el éxito narrativo de Gambito de dama, y todo indica que tiene con qué lograrlo.

Un detective caído en desgracia y una segunda oportunidad: la trama de la serie
La historia gira en torno a Carl Morck (Goode), un detective brillante pero insoportable, que tras una operación fallida es relegado a un rincón olvidado de la policía: el Departamento Q, una unidad dedicada a resolver casos archivados. Al principio, la tarea parece una condena, pero a medida que se involucra, Carl empieza a reconectar con su vocación.
Allí, forma un equipo tan disfuncional como necesario. Lo acompaña Akram Salim (Alexej Manvelov), un exoficial sirio con pasado turbulento; Rose (Leah Byrne), una joven cadete con ansias de redención; Merritt Lingard (Chloe Pirrie), una fiscal con cuentas pendientes; y la terapeuta policial Rachel Irving, interpretada por Kelly Macdonald, que intenta ayudar al protagonista a lidiar con sus demonios internos.

Una nueva serie que apunta alto
Con sus nueve capítulos, Departamento Q se instala como una de las apuestas fuertes del año en cuanto a series de crimen y suspenso. Su creador, Scott Frank, ya demostró su talento narrativo con Gambito de dama, y esta vez se sumerge en un terreno más sombrío pero igual de atractivo. El ritmo narrativo, los paisajes escoceses y un elenco sólido se combinan en una propuesta que mezcla el drama policial con una introspección emocional poco habitual en el género.

Así, Netflix suma una serie con sello de calidad, ideal para quienes buscan historias intensas, personajes rotos y casos sin resolver que ponen a prueba tanto la lógica como la humanidad de sus protagonistas. Todo en un tono oscuro, elegante y atrapante desde el primer episodio.