El ayatollah Ali Khamenei de Irán reapareció, tras una semana en la que no se supo su paradero, con un mensaje para la televisión estatal en el que declaró su triunfo en la guerra con Israel y felicitó a su pueblo “por la victoria sobre el falso régimen sionista”.
“La República Islámica salió victoriosa y, en represalia, dio una cachetada en el rostro a Estados Unidos” afirmó Khamenei en referencia a los misiles lanzados el lunes por Irán contra una base estadounidense en Qatar el lunes.
Según el líder supremo del régimen persa, Estados Unidos “no consiguió ningún logro significativo”, ni “ningún beneficio” con su implicación en la guerra y lo hizo solo por la presión de Israel: “Estados Unidos sentía que si no intervenía, el régimen sionista quedaría completamente destruido”.
Estados Unidos sentía que si no intervenía, el régimen sionista quedaría completamente destruido
A su vez, Khamenei señaló que Donald Trump ha transmitido un “relato inusualmente exagerado” de los hechos, en el que le restaba importancia a los ataques de persas y sobrevaluaba la importancia de los bombardeos norteamericanos.

Trump molestó en Japón
El presidente norteamericano dijo que la intervención militar de su país había sido decisiva para terminar con la guerra y la comparó con los bombardeos a Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial.
"Ese golpe puso fin a la guerra. No quiero usar el ejemplo de Hiroshima. No quiero usar el ejemplo de Nagasaki. Pero fue esencialmente lo mismo. Aquel impacto acabó con aquella guerra y este con esta", afirmó a los periodistas durante la cumbre de la OTAN en La Haya. "Si no lo hubiéramos eliminado, ahora estarían luchando", añadió.
Sus palabras provocaron molestia en el Gobierno de Japón, quien a través del secretario jefe del Gabinete, Yoshkmasa Hayashi, calificó la comparación como “lamentable”.

El funcionario recordó que esos bombardeos “cobraron muchísimas vidas preciosas y provocaron una situación humanitaria extremadamente lamentable" y subrayó que "el uso de armas nucleares, debido a su enorme poder destructivo y letal, es incompatible con el espíritu humanitario, que es la base ideológica del derecho internacional".
Los bombardeos a Hiroshima y Nagasaki cobraron muchísimas vidas preciosas y provocaron una situación humanitaria extremadamente lamentable
Cabe recordar que los bombardeos nucleares de Hiroshima y Nagasaki provocaron, según las estimaciones japonesas, como mínimo 110.000 muertos y como máximo 220.000. Por ello son considerados uno de los crímenes de guerra más grandes jamás cometidos.