Luego del superávit fiscal alcanzado a lo largo de 2024, las cuentas externas cayeron abruptamente y, según informó el INDEC, durante el primer trimestre de 2025 Argentina registraron un déficit de US$5.191 millones.
“Durante el primer trimestre de 2025, la cuenta corriente registró un déficit de USD 5.191 millones, en contraste con el superávit de USD 176 millones observado en el mismo trimestre del año anterior. Esta disminución es explicada principalmente por el aumento interanual del déficit en la balanza de servicios, estimado en US$ 3.152 millones y por la disminución del superávit de la balanza de bienes en US$ 3.010 millones”, señala el INDEC.
La cifra causó preocupación en el Fondo Monetario Internacional que durante esta semana hizo su visita técnica y evaluará en Washington los pasos a seguir. El organismo ya le indicó al Gobierno que debe ajustarse a la meta de acumulación de reservas y dejar de intervenir en el tipo de cambio.

El Fondo viene monitoreando con preocupación cómo el último desembolso -unos 12 mil millones de dólares- terminó alimentando una salida de divisas por turismo y gastos suntuarios. En otras palabras, la plata que mandaron para sostener el programa se está yendo por la canaleta de los consumos en dólares, por la negativa de Luis Caputo a dejarlo flotar.
Según fuentes del Banco Central, el ministro de economía estuvo desde primera hora, esta mañana, interviniendo en las mesas oficiales de los bancos, "tanto en el spot como en el futuro", para mantener a raya el precio de la divisa oficial".
"En el Fondo creen que si Caputo dejara de intervenir en futuros el dólar se iría a la franja de los 1.700 pesos"