El productor del documental sobre el juicio por la muerte de Diego Maradona presentó un escrito ante los fiscales de San Isidro y comprometió aún más a la jueza Julieta Makintach. Según José María Arnal Ponti, titular de la productora Ladoble SA, la magistrada estaba al tanto del proyecto desde el inicio y dio su aval.
“Desde el minuto cero en que tomé contacto con el proyecto del documental, se me fue aclarado por quienes lo ofrecieron que la jueza Makintach estaba en conocimiento del mismo, de su guión y que había prestado conformidad para su realización”, declaró.
Arnal Ponti explicó que el proyecto llegó a la productora en febrero, a través del publicista Juan Manuel D’Emilio, quien junto a su socia María Lía Vidal Alemán fue autor del guion. Según el productor, “Vidal Alemán, conforme también me lo hizo saber desde un principio el señor D’Emilio, era amiga desde la infancia de la jueza Makintach (…) relación a partir de la cual se habría gestado la idea original”.
En su presentación ante los fiscales Carolina Asprella, Cecilia Chaieb y José Amallo, Arnal Ponti aseguró que Makintach nunca participó de reuniones en la productora, pero que conoció a la jueza en la primera actividad que se emprendió, realizada el domingo 9 de marzo en los Tribunales de San Isidro, jornada en la que incluso se grabaron imágenes de la magistrada dentro del edificio. “Jamás traté con la jueza Makintach; nunca tuve su teléfono”, remarcó.
Uno de los pasajes más comprometedores del escrito señala que el 11 de marzo, en el primer día del juicio, se acercaron al tribunal “para grabar solo imágenes de la jueza Makintach”. Agregó que esa tarea fue “acordada con ella y autorizada por ella, por intermedio de Vidal Alemán y/o D’Emilio” y que incluso “una mujer policía de su custodia nos acompañó hasta dentro del edificio”.

Sobre la polémica grabación, el productor argumentó que “no se trataba, al menos para mí, de una actividad clandestina y mucho menos desautorizada o prohibida. Todo lo contrario”, y afirmó que usaron una cámara visible en plena sala de audiencias para registrar planos aislados de la jueza sin audio ni contenido del juicio.
Las imágenes divulgadas hasta ahora, aclaró, forman parte de un teaser y un WIP (Work in Progress), es decir, un primer armado audiovisual para atraer inversores. Ambos materiales, junto con el guion, fueron entregados voluntariamente durante el allanamiento a la sede de la productora el 22 de mayo pasado.
Finalmente, Arnal Ponti señaló que los costos iniciales del documental fueron cubiertos por Ladoble SA, y que, en caso de concretarse el proyecto, las ganancias serían repartidas entre la productora, D’Emilio y Vidal Alemán. “Jamás se me mencionó o se sugirió una participación de la jueza en las posibles ganancias”, concluyó.