Cuando bajan las temperaturas en Buenos Aires, no hay nada como un buen guiso para abrigar el cuerpo y reconfortar el alma. Este clásico de la cocina casera se reinventa en innumerables versiones, sin perder sabor, textura ni poder nutritivo. Con ingredientes simples y accesibles, estos platos son ideales para quienes buscan comer rico, calentito, liviano y sin largos procedimientos.
El guiso es una de las comidas más versátiles del invierno: se adapta a lo que haya en la heladera, se puede preparar en cantidad y rinde por varios días. En general, además de ser económico, permite incorporar legumbres, cereales y verduras de estación, aportando fibra, proteínas y energía para afrontar el frío.
A continuación, compartimos tres recetas prácticas de guiso liviano, con combinaciones sabrosas y fáciles de hacer en casa. Cada una puede ajustarse con lo que tengas a mano, y todas tienen algo en común: calientan el alma desde la primera cucharada.
Guiso de lentejas 100% vegetal
Ideal para una comida completa y sin complicaciones, este guiso de lentejas es sabroso, rendidor y lleno de nutrientes.
Ingredientes (2 a 3 porciones):
- 1 taza de lentejas (remojadas previamente o en lata)
- 1 papa mediana
- 1 zanahoria
- 1 cebolla
- ½ morrón rojo
- 1 tomate maduro o medio vaso de tomate triturado
- 1 diente de ajo
- Pimentón, laurel, sal y pimienta
- Aceite de oliva

Preparación:
En una olla, salteá la cebolla, el ajo y el morrón. Sumá la zanahoria y la papa cortadas en cubos. Incorporá el tomate, las lentejas, el laurel, el pimentón y cubrí con agua caliente. Cociná a fuego medio por 30 minutos o hasta que todo esté tierno. Ajustá condimentos y dejá reposar unos minutos antes de servir.
Guiso de garbanzos, arroz y espinaca
Con inspiración mediterránea y mucho color, este guiso es ligero pero muy nutritivo, perfecto para el almuerzo o la cena.
Ingredientes (2 porciones):
- 1 taza de garbanzos cocidos
- ½ taza de arroz integral cocido
- 2 tazas de espinaca fresca
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 tomate rallado
- Curry o comino, sal y pimienta
- Aceite de oliva
Preparación:
Rehogá la cebolla y el ajo picados. Sumá el tomate rallado y cociná un par de minutos. Incorporá los garbanzos, el arroz y las hojas de espinaca. Condimentá con curry o comino. Cociná unos 10 minutos hasta que los sabores se integren bien. Serví caliente, con un chorrito de aceite de oliva crudo por encima.

Guiso de porotos negros con zapallo
Una opción potente, cremosa y con un toque dulce, ideal para días muy fríos.
Ingredientes (2 porciones):
- 1 taza de porotos negros cocidos
- 1 taza de zapallo (tipo anco o cabutia) en cubos
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- Salsa de soja
- Orégano, ají molido (opcional), sal y pimienta
- Aceite
Preparación:
En una olla, salteá la cebolla y el ajo. Agregá el zapallo, los porotos, la salsa de soja, el orégano y cubrí con agua o caldo de verduras. Cociná a fuego medio hasta que el zapallo esté bien tierno. Ajustá los condimentos y serví caliente. Si te gusta con picante, sumá una pizca de ají molido al final.

Estas tres recetas demuestran que un buen guiso no necesita ingredientes caros para ser sabroso y reconfortante. Con alimentos sencillos y de estación, podés armar platos completos y saludables que rinden, se conservan bien y le ganan al invierno sin gastar de más.