La ciudadanía italiana, una aspiración para millones de descendientes en Argentina y el mundo, sufrió fuertes restricciones a partir del nuevo marco legal aprobado en mayo de 2025. Sin embargo, no todo está perdido: aún existen excepciones contempladas por la ley que permiten reclamar el reconocimiento de la ciudadanía en ciertos casos, incluso si se trata de generaciones más alejadas del ancestro italiano.
El Decreto Tajani —formalizado como Ley N.º 24/2025— limitó el derecho a la ciudadanía por jus sanguinis (derecho de sangre) a solo dos generaciones: hijos y nietos de italianos nacidos en el extranjero. Además, estableció que el progenitor italiano debía haber conservado exclusivamente la ciudadanía italiana y haber residido al menos dos años en Italia antes del nacimiento del descendiente. Esta medida deja afuera a una enorme parte de los solicitantes, especialmente en América Latina, donde los inmigrantes italianos solían naturalizarse para acceder a derechos civiles.
Pese a todo, hay excepciones importantes que salvan a miles de personas de estas nuevas restricciones. A continuación, te contamos quiénes aún pueden acceder a la ciudadanía italiana y de qué manera hacerlo.

Quiénes están exceptuados del decreto y aún pueden reclamar la ciudadanía italiana
Según lo establecido por la normativa actual, quedan exceptuados de las nuevas restricciones quienes:
- Iniciaron el trámite antes del 27 de marzo de 2025, ya sea ante un consulado o en un municipio italiano.
- Tienen una notificación de turno asignado antes de esa fecha, aunque no hayan tenido aún la audiencia o el reconocimiento formal.
- Soliciten la recuperación de la ciudadanía (y no una nueva obtención), si la perdieron antes del 15 de agosto de 1992. En estos casos, hay plazo hasta el 31 de diciembre de 2027 para completar el trámite.

¿Y los bisnietos o tataranietos? Alternativas por vía judicial
Para quienes no encajan en las excepciones y son descendientes de tercera o cuarta generación, todavía existe la posibilidad de reclamar la ciudadanía italiana por vía judicial. En estos casos, los abogados apelan a la inconstitucionalidad de la Ley 24/2025, argumentando que viola el artículo 1º de la Ley N.º 91/1992, que reconoce el derecho de sangre sin limitaciones de generación.
Este planteo está siendo evaluado por el Tribunal Constitucional italiano, que celebró una audiencia clave el 24 de junio de 2025. La decisión del máximo tribunal será crucial para el futuro del jus sanguinis, y podría abrir nuevamente la puerta a miles de descendientes.

Un panorama en revisión
Con millones de argentinos con ascendencia italiana, la ciudadanía italiana sigue siendo un tema sensible y estratégico. Si bien las nuevas restricciones complican el acceso, las vías administrativas y judiciales aún ofrecen oportunidades reales. En todo caso, es importante saber bien cómo reunir la documentación, cuáles son los pasos a seguir en cada situación y qué criterios evalúan los tribunales para aceptar estos pedidos.