La ola polar que está atravesando gran parte del territorio nacional no solo se traduce en un frío extremo que afecta la vida de las personas, sino que también trae consigo las heladas, que están posibilitando culminar una siembra histórica de trigo.
Hasta hace algunas semanas, el exceso de lluvias había puesto en duda que se pueda completar la siembra del cereal en la zona núcleo, pero el advenimiento de las heladas generalizadas permitió que se seque la humedad superficial y que los productores puedan ingresar a los campos y retomar la implantación.
Según el responsable de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Cristián Russo, “con esta irrupción de aire seco y frío, vamos a tener por delante una semana sin agua, más allá de algunas situaciones muy puntuales que puede haber alguna descarga muy escasa por condensación. Va a ser una gran semana para la siembra triguera nacional”.

Así, con las condiciones actuales se completaría la siembra de trigo esta semana en la región núcleo: “se va a terminar con las labores. Las reservas de agua son comparables con los mejores años del trigo, 2021 y 2017, y se aplicaron paquetes tecnológicos que apuntan a rindes de 50 quintales por hectárea”, afirmó Russo.
Se estima, gracias al ingreso frío que comenzó una semana atrás, que se alcanzarán las 1,6 millones de hectáreas previstas, los cuales “son datos muy alentadores que nos ponen en camino de una campaña en la que puedan superarse los rindes promedios. Todo apunta a un ambiente de alta productividad en trigo”.
"Bajo cero"
Respecto al frío extremo, el especialista señaló que “se están viendo registros de temperaturas muy por debajo del cero”.

En localidades como Hernando se llegó a los -7,5 °C, en Montes de Oca a -6 °C y en Carlos Pellegrini a -7 °C. En Rosario, el termómetro marcó -0,8 °C. Pero también ha sido muy notable la persistencia del frío: “Villegas estuvo 19 horas por debajo del cero en las últimas 24 horas registradas. Rufino y General Pinto, 18 horas. En Rosario, también se superaron las 10 horas bajo cero”, precisó Russo.
Pero más allá de estas bajas temperaturas, los especialistas de la BCR no esperan un invierno fuera de lo común. “Creemos que será un invierno templado, más alineado a la media histórica del invierno de la región. Más allá de que se percibe un invierno muy crudo, el año pasado lo fue mucho más, ya que en el 2024 tuvimos una ola polar de siete días. Este año el panorama se presenta más benigno a largo plazo”, aseguraron.