El amplio triunfo del gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, en las elecciones legislativas del domingo le abre la puerta a su búsqueda de un reforma constitucional que le permita continuar en el cargo que ostenta desde 1995.
Tras arrasar en las elecciones en las que se renovaron 15 bancas de diputados locales y se definieron 30 convencionales constituyentes, Insfrán buscará eludir el fallo de la Corte Suprema que le bloqueó la reelección indefinida en la provincia al considerar que la perpetuación en el poder “atenta contra el principio democrático”, en rechazo al proyecto aprobado por la Legislatura local.
En las elecciones del domingo se eligieron, además de diputados provinciales, a los convencionales constituyentes, que estarán a cargo de la reforma constitucional con la que Insfrán apuesta a seguir en el cargo sin restricciones de plazos. Los 30 convencionales tendrán 60 días para cumplir con la tarea para la que fueron elegidos, en un trabajo que será en la Legislatura, en sus respectivas comisiones.

La lista de convencionales constituyentes encabezada por María Graciela de la Rosa, y secundada por Grissel Insfrán—sobrina del gobernador—fue la más votada, alcanzando el 67,59%. Con esa mayoría, el PJ controlará los dos tercios de la Convención, requisito clave para impulsar las modificaciones propuestas sin necesidad de acuerdos con otros espacios.
Desde el oficialismo plantean que los cambios en la Constitución local apuntan a “afianzar el sistema representativo, republicano y democrático, previendo nuevas regulaciones sobre los derechos políticos a elegir y ser elegidos”. La reforma, inicialmente, no menciona la reelección, pero plantea la previsión de “nuevas regulaciones sobre los derechos políticos a elegir y ser elegidos”, y para concretar el objetivo que persigue Insfrán de perpetuarse en el poder deberá consignarla de manera explícita.