La relación entre Donald Trump y el hombre más rico del mundo, Elon Musk, pasó del amor al odio y tras la salida del magnate del gobierno, el presidente amenazó con quitarle los subsidios con lo que “probablemente tendría que cerrar y regresar a Sudáfrica”.
A través de Truth Social, Trump apuntó que Musk “puede recibir, con diferencia, más subsidios que cualquier otra persona en la historia” y sostuvo que, en caso de quitárselos, se acabarían los “lanzamientos de cohetes, los satélites y la producción de coches eléctricos, y nuestro país ahorraría una fortuna”.
La reacción del mandatario se produjo luego de que Musk advirtiera a los legisladores del Partido Republicano que “perderán sus primarias el año que viene” si apoyan el megaproyecto de ley fiscal impulsado por Trump, que contempla recortes impositivos, mayores gastos en defensa y un incremento en los fondos para seguridad fronteriza.

Trump le aplicaría su propia motosierra
Consultado por periodistas sobre la posibilidad de una deportación del empresario, el presidente lanzó una respuesta en tono ambiguo: “No lo sé. Tendremos que analizarlo. Quizás tengamos que imponerle DOGE a Elon. ¿Sabes qué es DOGE? DOGE es el monstruo que podría tener que regresar y devorar a Elon”.
Tendremos que analizarlo. Quizás tengamos que imponerle DOGE a Elon. ¿Sabes qué es DOGE? DOGE es el monstruo que podría tener que regresar y devorar a Elon
El comentario hizo referencia al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una oficina federal que Musk encabezó hasta mayo, cuando renunció en desacuerdo con el tamaño del gasto público previsto por la administración republicana.

El conflicto tomó fuerza después de que Elon Musk cuestionara duramente la iniciativa presupuestaria. En su cuenta de X, escribió: “A cada miembro del Congreso que hizo campaña sobre reducir el gasto gubernamental e inmediatamente votó por el mayor incremento de la deuda de la historia, debería caérsele la cara de vergüenza. Y perderán sus primarias el año que viene, aunque sea lo último que haga en esta Tierra”.
En otro mensaje, dirigido directamente a Andy Harris y Chip Roy, representantes republicanos, preguntó: “¿Cómo pueden llamarse el Caucus de la Libertad si votan por un proyecto de ley de esclavitud de deuda con el mayor incremento del techo de la deuda de la historia?”.
Mientras tanto, el Senado de Estados Unidos continúa evaluando el proyecto, que contiene elementos clave de la agenda de Trump. Aunque ya fue aprobado en la Cámara de Representantes, su aprobación final en el Senado no está garantizada. La bancada republicana cuenta con 53 senadores, pero enfrenta divisiones internas.