Este miércoles 2 de julio, la Ciudad de Buenos Aires vivió una jornada histórica al registrar el día más frío en los últimos 34 años. Con una mínima de -1.9°C, se convirtió en la jornada con la temperatura más baja desde el 1 de agosto de 1991, cuando el termómetro marcó -2.1°C.
El fenómeno se enmarca en una intensa ola polar que afecta a gran parte del país, con temperaturas extremas que ya causaron la muerte de tres personas. Especialistas explican que este tipo de eventos presentan patrones similares, como ocurrió en 1991, cuando la costa bonaerense amaneció cubierta de blanco, una postal que se repitió esta semana en Miramar con fuertes heladas.
Si bien el frío se sintió en toda la ciudad, hubo importantes variaciones entre el centro porteño y las zonas periféricas, debido al conocido “efecto de isla de calor urbano”. Así, mientras en áreas céntricas la temperatura fue algo más elevada, en El Palomar se llegó a los -7°C, una de las marcas más bajas del área metropolitana.

El frío extremo también se hizo sentir en otras ciudades de la provincia de Buenos Aires. En Olavarría, Junín y Mar del Plata, las mínimas descendieron por debajo de los -3.5°C. Varias localidades del país se ubicaron entre las diez más frías del día, según datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
De cara a los próximos días, el SMN anticipó un leve repunte de las temperaturas. Para este jueves se espera una mínima de 2°C y una máxima de 13°C en la Ciudad de Buenos Aires, lo que marcaría el fin de la ola polar que sorprendió con registros extremos e inusuales para esta época del año.