Tras el anuncio del expresidente estadounidense Donald Trump sobre una propuesta de tregua de 60 días entre Israel y Hamas, el grupo palestino islámico emitió un comunicado en el que manifestó su disposición a alcanzar un acuerdo de alto el fuego. Sin embargo, dejó en claro que cualquier entendimiento debe derivar en el fin total de la guerra en Gaza.
La organizació está dispuesta "a aceptar cualquier iniciativa que claramente conduzca al fin completo de la guerra", aseguró Taher al-Nunu, vocero de Hamas. La declaración fue la primera respuesta oficial del grupo tras la revelación de Trump, quien había anunciado que Israel aceptó los términos de un alto el fuego temporal, propuesto por la Casa Blanca, para poner un freno a los combates en la Franja.
Según medios internacionales, una delegación de Hamas tiene previsto viajar a El Cairo para mantener reuniones con mediadores egipcios y qataríes, en un nuevo intento por destrabar las negociaciones. Desde Egipto confirmaron que las partes están intentando "salvar las distancias" para llegar a un entendimiento.

Hamás y un cese el fuego que sea algo más que un paréntesis
En su comunicado, Hamas subrayó que cualquier acuerdo de tregua debe contemplar el fin completo de la ofensiva militar israelí, la retirada de las tropas del enclave y el ingreso urgente de ayuda humanitaria para la población gazatí.
"Estamos llevando a cabo consultas nacionales para debatir las propuestas que hemos recibido de nuestros hermanos mediadores, con el objetivo de alcanzar un acuerdo que garantice el fin de la agresión, la retirada y la provisión urgente de ayuda a nuestro pueblo", afirmó el grupo.
Una fuente cercana a Hamas en El Cairo advirtió que, aunque aún persisten diferencias, hay "una gran posibilidad" de que se alcance un acuerdo en los próximos días.
La propuesta de Trump y las condiciones en juego
El plan impulsado por Trump y su enviado especial para Medio Oriente, Steve Witkoff, contempla una tregua inicial de 60 días, con el respaldo de Israel. Según trascendió en medios estadounidenses, la propuesta incluye la liberación de al menos 10 rehenes vivos y la entrega de los cuerpos de otros 14 cautivos fallecidos. Se estima que todavía quedan en Gaza unos 50 rehenes, de los cuales se cree que unos 20 estarían con vida.

El último intento de alto el fuego entre Israel y Hamas colapsó el pasado 18 de marzo. Desde entonces, los combates se intensificaron, especialmente en Rafah y otras zonas del sur de Gaza.
Mientras tanto, las posturas de las partes siguen lejos de coincidir. Para el gobierno de Benjamin Netanyahu, la única salida aceptable al conflicto es la eliminación total de Hamas como fuerza política y militar. En cambio, desde el grupo palestino exigen la retirada completa de Israel del territorio y el reconocimiento del derecho del pueblo gazatí a vivir sin ocupación.
Por ahora, el futuro de la propuesta sigue en manos de las negociaciones diplomáticas. Pero lo cierto es que, con una crisis humanitaria que se agrava día a día, la presión internacional para frenar el fuego no deja de crecer.