Cinco integrantes de una familia de Villa Devoto murieron a causa de una intoxicación con monóxido de carbono. El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en Sanabria al 3700, donde fueron hallados sin vida Demetrio De Nastchokine (79), su esposa Graciela Just (73), su hijo Andrés (43), la pareja de este, Marie Camille Lalanne (40), y la hija de ambos, Elisa, de tan solo cuatro años.
El caso se conoció a partir de un llamado al 911 realizado por Maia, otra hija del matrimonio de jubilados, quien no lograba comunicarse con su familia. Al llegar al lugar, los Bomberos de la Ciudad debieron ventilar la casa para permitir el ingreso del SAME, que confirmó el fallecimiento de las víctimas. Solo un bebé de un año y medio, hijo de la joven pareja, logró sobrevivir y fue rescatado de una habitación en el primer piso.
Según los peritajes preliminares, la principal hipótesis apunta a un desperfecto en la caldera como fuente del monóxido de carbono. El conducto del equipo presentaría fallas que habrían permitido la filtración del gas hacia el entretecho de la cocina y, desde allí, a los dormitorios del primer y segundo piso. La vivienda, además, tenía todas las aberturas y rejillas selladas con nylon y cinta para evitar la entrada de frío, lo que impidió toda ventilación natural.
Helena, prima hermana de Andrés, relató entre lágrimas que su tío había estado reacondicionando la casa para recibir a sus nietos. Andrés, que residía en Europa, había llegado desde Italia el lunes junto a su esposa francesa y sus dos hijos para pasar el mes de julio en Buenos Aires. “Yo traje todos los peluches de mi hijo para decorar el cuarto de los chicos. Ahora no tengo más tíos. Estoy desesperada, no entiendo nada”, dijo.

Los Nastchokine vivían en Villa Devoto desde hacía décadas. Demetrio, nacido en Bélgica, era profesor universitario y había ocupado cargos académicos en el Colegio Militar. Andrés, en tanto, era ingeniero en software graduado de la UCA, con experiencia laboral en Italia, Francia e Irlanda.
Monóxido de carbono, el asesino silencioso
Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, desde el inicio de 2024 se reportaron cerca de 500 casos de intoxicación por monóxido de carbono. En 2023, se estimaron alrededor de 40 mil casos anuales, con un saldo de aproximadamente 200 muertes y más de 4 mil intoxicados reportados.
La doctora Valeria El Haj, directora médica de Ospedyc, advierte que el peligro radica en que este gas se introduce en el cuerpo a través de la respiración, reemplazando al oxígeno en la sangre y generando hipoxia, una condición que afecta con mayor severidad al corazón y al cerebro. “Al ser tan imperceptible, es necesario tomar medidas preventivas”, remarca la especialista.
Los síntomas de intoxicación por monóxido de carbono suelen confundirse con otras afecciones comunes, como una gripe o un cuadro de cansancio extremo. Dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, debilidad, somnolencia y confusión son señales de alerta que no deben pasarse por alto. En casos más graves, puede provocar pérdida de conciencia, daño neurológico irreversible o incluso la muerte.
Niños, adultos mayores y personas con enfermedades cardíacas o respiratorias son especialmente vulnerables a este tipo de intoxicación. Por eso, la prevención es clave para evitar tragedias.
Cómo prevenir la intoxicación por monóxido de carbono
El Ministerio de Salud y expertos en seguridad recomiendan seguir estas medidas:
- Ventilar todos los ambientes diariamente, incluso en días fríos.
- Controlar estufas, calefones y cualquier artefacto a gas al menos una vez al año con un gasista matriculado.
- No utilizar hornallas, hornos o braseros para calefaccionar los ambientes.
- Asegurar la presencia de rejillas de ventilación permanentes.
- Observar si hay manchas negras en paredes o techos, olor a gas o llamas anaranjadas en los artefactos.
- Instalar detectores de monóxido de carbono en las habitaciones más utilizadas.
“Para confirmar que un artefacto funciona correctamente, la llama debe ser siempre de color azul. Si es anaranjada o amarilla, eso indica un mal funcionamiento y hay que revisarlo de inmediato”, explica El Haj.