El boxeador mexicano Julio César Chávez Jr. fue detenido en California por haber ingresado de manera ilegal a los Estados Unidos y será deportado a México, donde además enfrenta serios cargos por presunta vinculación con el crimen organizado. Así lo confirmaron fuentes del Departamento de Seguridad Nacional norteamericano (DHS, por sus siglas en inglés).
El arresto ocurrió el 2 de julio en Studio City, un barrio de Los Ángeles, apenas unos días después de que el excampeón mundial de peso mediano subiera al ring para enfrentar al influencer y también boxeador Jake Paul, en una pelea realizada en Anaheim, que terminó con una amplia victoria por puntos para el estadounidense.
Según detalló el DHS, agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) detuvieron a Chávez Jr. por haber permanecido en el país más allá del plazo autorizado por una visa de turista que había expirado en febrero de 2024. El púgil oriundo de Culiacán había ingresado a Estados Unidos en agosto de 2023.
El caso tomó aún más dimensión cuando las autoridades estadounidenses revelaron que Chávez Jr. tiene una orden de arresto vigente en México, donde se lo investiga por su presunta participación en una red de crimen organizado, tráfico de armas de fuego, municiones y explosivos. Según trascendidos, estaría vinculado al Cártel de Sinaloa, aunque esto no fue confirmado de forma oficial.
El hijo del histórico campeón Julio César Chávez venía intentando relanzar su carrera profesional tras un largo período de inactividad. En su última pelea, realizada el pasado fin de semana, fue superado sin demasiados sobresaltos por Jake Paul en una contienda deslucida que se resolvió por decisión unánime (99-91, 97-93 y 98-92).
Chávez Jr. no peleaba desde julio de 2023, cuando venció al exluchador de MMA Uriah Hall. Desde entonces, su retorno al cuadrilátero había generado cierta expectativa, aunque la situación legal que enfrenta tanto en Estados Unidos como en México podría ponerle punto final a su carrera.
Ahora, con la deportación en marcha y un proceso judicial pendiente en su país de origen, el futuro del boxeador mexicano es más incierto que nunca.
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