A la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, le vino bien el espaldarazo que su exjefe, Mauricio Macri, le brindó en una reciente entrevista, en la que dijo que la veía como presidenta y la describió como una persona “luchadora y genuina en lo que expresa”.
“Me imagino presidenta”, dijo la presidenta del PRO, quien no oculta sus aspiraciones de poder, pero mantiene cierta contención frente a las definiciones que aún debe tomar Juntos por el Cambio. “De que va haber una interna, va a haber”, adelantó.
De que va haber una interna, va a haber
En este sentido, Bullrich pidió “que haya juego limpio” en un eventual cruce en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), que seguramente sería con Horacio Rodríguez Larreta y con el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales.
“Cada uno tiene que entender que si quiere un cambio no puede realizarlo desde una estructura o una cultura que no represente ese cambio. Si yo quiero un cambio no puede hacer una campaña clientelar, usando recursos del Estado. Tiene que ser acorde con lo que digo. Les pido a todos los que van a participar que garanticemos que estas cosas sean así, porque ese es un valor de Juntos por el Cambio”, dijo.
Bullrich, además, compartió en sus redes sociales la denuncia de un acto de amedrentamiento que sufrió la concejal Mónica Berruezo, en la localidad de La Merced, Salta. El domicilio de la concejal fue pintado como la amenaza: “silencio o plomo”, firmado con la consigna “LBDB manda”, que hace alusión a los barrabravas del club de esa localidad.
“Exigimos la inmediata protección de Mónica Berruezo, concejal de JxC en La Merced, quien recibió amenazas mafiosas. Esto se tiene que esclarecer de manera urgente. ¡Mónica, contás conmigo! ¡Vamos a terminar con las mafias y los barrabravas!”, escribió.
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