La Justicia mendocina detuvo esta mañana al padre de un niño de tres años que el lunes fue trasladado por su madre a un hospital pediátrico de la provincia, donde le diagnosticaron una enfermedad de transmisión sexual, indicaron hoy fuentes judiciales.
El hombre fue aprehendido en las últimas horas como sospechoso de ser el autor del abuso, luego de que se conociera que los análisis dieron positivo para él y su pareja por sífilis.
En este contexto, la fiscalía de Delitos Sexuales decidió anoche su detención y ahora el hombre quedó a disposición de la Justicia, quien deberá determinar en las próximas horas la responsabilidad del acusado y su situación judicial tras recibir los resultados de otras pericias.
La detención se produjo un día después de que la Justicia liberara a un vecino del niño que había sido acusado como sospechoso del abuso, tras las pruebas que lo desvincularon del caso.
Sin embargo, desde que se conoció el hecho, los investigadores no descartaron ninguna hipótesis sobre el o los responsables del presunto abuso del niño, por lo que trabajan peritos del Cuerpo Médico Forense (CMF), quienes definirán como se produjo el contagio.
El abuso
Todo se inició el lunes pasado cuando una madre ingresó con su hijo de 3 años con signos de deterioro de salud al hospital pediátrico Notti, donde fue asistido por los médicos, y manifestó que creía que su hijo había sido víctima de un abuso sexual, por lo que se activó el protocolo para este tipo de hechos.
Poco después, los médicos le realizaron una serie de análisis y los resultados confirmaron el martes que el niño tiene sífilis, una enfermedad de transmisión sexual por lo que se notificó a la fiscal de Delitos Sexuales, María de las Mercedes Moya, quien dispuso la intervención de la División de Delitos contra la Integridad Sexual.
Como resultado de estas acciones fue detenido un vecino sindicado como sospechoso y que luego la justicia lo liberó este miércoles a base de los análisis que se le realizaron; aunque más tarde fue el padre del niño tras los resultados de los análisis que confirmaron que el padre y su pareja tienen la misma infección de transmisión sexual.
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