Las bases de las columnas de hierro de la estructura de una parada de colectivo del centro de Tigre quedaron debilitadas, después de que muchas personas se subieran al techo de la construcción en los festejos después de la victoria en el Mundial de Qatar.
En este sentido, cualquier impacto podía tirar la parada abajo. Y así pasó. Ayer al mediodía, un chofer de colectivo de la línea 60 hizo una maniobra errada y la estación se desplomó, hiriendo a dos personas: una madre de 40 años y a su hijo, de 8.
“Se escuchó un fuerte estallido. La mamá y su hijo estaban a pocos metros del techo de la parada, si era un centímetro más, la punta se le caía en la cabeza a la madre”, subrayó una testigo del hecho que tuvo lugar ayer a las 13 horas, aproximadamente.
El vehículo chocó a la parada situada debajo de una pérgola, en el cruce de Avenida Cazón y Enciso, y la tiró abajo en cuestión de segundos. Este episodio quedó grabado por una cámara de seguridad. Después del accidente, la mujer y el nene, que sufrieron politraumatismos en la cabeza, fueron llevados rápidamente al Hospital General de Pacheco. Afortunadamente, las heridas no fueron de gravedad y ambos ya se encuentran fuera de peligro.
“El nene tenía lastimada parte de la cabeza y la mano, pero el golpe más fuerte se lo llevó la madre”, agregó la testigo, una entrevista que le concedió a TN. Finalmente, desde el municipio de Tigre informaron que todo hace suponer que se trató de un mal cálculo a la hora de maniobrar el vehículo ¡y que derivó en el impacto contra uno de los parantes”.
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