La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que las lluvias de fines de agosto y principios de septiembre no llegaron a todas las regiones productivas, razón por la cual la proyección de producción nacional de trigo cae 600.000 toneladas, ubicándose en 15 millones de toneladas.
"Continúa la falta de agua en el norte y oeste de la región pampeana y el cultivo sigue deteriorándose", indicó la Bolsa y sumó una advertencia: "Hay alerta en maíz, si no llueven 50 mm en la primera quincena de octubre en las zonas que quedaron fuera de las últimas precipitaciones, la intención puede caer y pasarse a soja".
Cabe destacar que a principios de este mes el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) confirmó oficialmente que la Argentina ya se encuentra en presencia de "El Niño", fenómeno climático que en nuestro país se asocia a lluvias dentro o por encima de la media.
"El mes de setiembre inició con lluvias para el centro y este del país, y no cambió el escenario de sequía sostenida en el NOA, la mayor parte de Córdoba, La Pampa, el centro y norte de Santa Fe y el oeste de Buenos Aires", destaca el informe.
Producción de trigo comprometida
La Bolsa indicó además que la falta de lluvias homogéneas en las zonas productivas, "se suma a la faltante extrema de agua en el oeste tras la feroz sequía del verano y un otoño que privilegió solo la franja este con un importante pulso de agua a fines de mayo".
Además, ese escenario de escasez determinó una nueva caída de siembra, lo que sitúa al ciclo 2023/24 como la siembra más baja de los últimos 8 ciclos trigueros de argentina.
El informe considera que más de 1,7 millones de hectáreas de trigo, o sea, el 32% del trigo sembrado, está en condiciones regulares a malas.
De confirmarse este panorama de 15 millones de toneladas, la Argentina produciría un 30% más de trigo que en el fatídico ciclo pasado.
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