Florencia Aranguren, una chica argentina de 31 años, murió asesinada a puñaladas en la ciudad brasileña de Buzios. Un vecino encontró su cuerpo camino a la playa José Gonçalves, a metros de donde estaba atado su perro. La policía ya detuvo a un sospechoso.
Hacía tres días que Florencia había llegado a Buzios y esta mañana salió a pasear con su perro, según muestran las cámaras de seguridad de la zona. Cerca de las 7.30 de la mañana, se ve también a un hombre en bicicleta yendo por el mismo camino que ella. Tras encontrar el cuerpo de Florencia, también hallaron esa bicicleta a pocos metros.
A las 8, un vecino encontró a Florencia, ya sin vida y con varias heridas de puñaladas. El hombre le avisó a la Guardia Municipal, quien inició una investigación. La Policía Militar de Brasil detuvo a un sospechoso que tenía marcas de sangre y heridas que intentaba limpiar al momento de su detención. Creen que el perro de la víctima lo mordió cuando intentaba defenderla del ataque.
El sospechoso tiene antecedentes penales por robos y lesiones, aunque no trascendió su nombre. Antes de llevarlo a la comisaría, lo trasladaron a la escena del crimen, donde seguía el perro que, al verlo, reaccionó con violencia. Además de estas marcas y heridas, el detenido tiene rasguños y señales de forcejeo.
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