Tras el fracaso del proyecto original en Diputados y la negociación con los gobernadores, el Gobierno empezó a hacer circular un nuevo borrador de la Ley Ómnibus antes de que llegue al Congreso. En la nueva versión, la fórmula de movilidad jubilatoria propone una pérdida mayor a 30 puntos para los jubilados y un esquema de actualización automática por inflación que no recupera su poder adquisitivo. Si el Gobierno no sigue dando bonos adicionales, en abril podrían cobrar menos que en marzo en términos nominales.
El artículo 63 del nuevo proyecto, dice: "Los haberes se actualizarán mensualmente de acuerdo con las variaciones del Nivel General del Índice de Precios al Consumidor publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos. En ningún caso la aplicación de dicho índice podrá producir la disminución del haber que percibe el beneficiario o la beneficiaria". Además, el artículo 64 agrega que, con la actualización de abril y la inflación de febrero, habría un adicional del 10%.
Con esta nueva disposición, el Indec publicará los números de inflación a mitad de mes, mientras que Anses pagará las jubilaciones y pensiones a principio. Según explica el texto, el aumento será correspondiente al segundo mes anterior de la prestación a actualizar. Por ejemplo, en abril se pagaría un aumento igual al de la inflación de febrero, en mayo de marzo y así sucesivamente.
En caso de que el proyecto avance, las prestaciones que paga Anses tendrían un aumento del 23,2% (inflación de febrero más el 10% como suma compensatoria de enero). Sin embargo, la inflación del primer mes del año fue del 20,6%, por lo que el aumento fijado por la ley convalida un ajuste del 10% que los jubilados no van a recuperar.
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