Más de 2.500 femicidios a 9 años del primer Ni Una Menos: la mayoría cometidos por parejas o ex

Más de 2.500 hombres asesinaron a una mujer en estos 9 años desde la primera marcha nacional con la consigna Ni Una Menos, realizada el 3 de junio de 2015. Así se desprende del informe del Observatorio Ahora que Sí nos Ven, que lleva un registro basado en archivos de prensa. Una constante destaca entre las características de los asesinos: en su mayoría, fueron la pareja o expareja de la víctima.

En 9 años desde el primer Ni Una Menos, los medios gráficos y digitales de nuestro país informaron sobre 2.544 femicidios. Esto no sólo apunta a la magnitud de la violencia misógina que termina en los asesinatos de cientos de mujeres por año, sino también a lo mucho mayor que puede ser el número real si se tiene en cuenta que no todos los casos alcanzan difusión mediática.

En promedio, explicó Ahora que Sí Nos Ven, esta cifra equivale a "⁠1 femicidio cada 31 horas". Además, "en el 85% de los casos el femicida pertenecía al círculo íntimo de la víctima", pudiendo ser su pareja, ex, un familiar o un conocido. En el resto de los episodios, del 13% no se tienen datos y sólo un 2% de los femicidas resultó ser un desconocido.

Este número apunta al arraigo de la violencia machista en la vida familiar y cotidiana, indicando que los actos violentos contra las mujeres, lejos de ser hechos aislados, los cometen sus propios novios, amigos o familiares. En esa misma línea, el Observatorio establece que "el 63% de los casos tuvieron lugar en la vivienda de las víctimas".

A la vez, "2 de cada 10 de las víctimas de femicidio habían realizado al menos una denuncia" y "1 de cada 10 víctimas tenían una medida de protección judicial". Del recorte temporal 1 de enero de 2020 - 30 de mayo de 2024, "en 54 femicidios el femicida pertenecía a la Policía y en 10 casos el femicida era militar".

En tanto, entre el 1 de enero de 2021 y el 30 de mayo de 2024 hubo nada menos que 841 intentos de asesinato contra una mujer, y se cuentan en 2.209 los niños registrados entre 2015 y el presente que o bien perdieron a su madre o bien son víctimas directas de violencia.