Córdoba es una de la provincias más importantes en lo que respecta a la producción agrícola, siendo la mayor aportante en volumen de maíz a nivel nacional y una jugadora importante en lo que se refiere a soja. Pero la baja de los precios internacionales y los costos productivos aprietan los márgenes de los productores para la campaña 2024/25, llevando a que en gran parte de su territorio la rentabilidad sea negativa, aseguró la Bolsa de Cereales de Córdoba (Bccba).
A esto debe sumarse lo que implica el riesgo de que en esta campaña se haga de nuevo presente la plaga de la chicharrita, que asestó un duro golpe a la producción maicera y que haría que un área importante destinada al grano amarillo pase a soja, apretando aún más los números.
Precios
Si bien hubo una mínima recuperación en los precios en las últimas semanas y una posible baja de la tasa por parte de FED pueda funcionar como un factor alcista, lo cierto es que los valores de los commodities agrícolas se encuentran en niveles de hace, por lo menos, cinco campañas.

Teniendo en cuenta los precios a cosecha, la soja caería 7% respecto al ciclo previo y la cotización se ubicaría en torno a los US$ 287 tonelada en Argentina. La tonelada de trigo rondaría los US$ 206 la tonelada, US$ 20 por debajo del valor observado durante la campaña 2023/24. Para ambos cultivos, los precios mencionados, se posicionarían como los más bajos de las últimas cinco campañas.
En cuanto al maíz - señaló la Bccba - el contexto internacional y la incertidumbre alrededor de cómo podría impactar el spiroplasma durante el ciclo 2024/25 (se esperaría una caída en la intención de siembra en Argentina), brindan un sostén al precio, el cual se mantendría en niveles similares a los del ciclo previo, en torno a los US$ 178 la tonelada para el maíz temprano y en US$ 174 la tonelada para el tardío.
Por otro lado, si bien la mayoría del área que no se destinaría a maíz sería ocupada por soja, "podría abrirle paso a otros cultivos estivales, como lo son el girasol y el sorgo", indicó la entidad bursátil.
En el caso del primero, el precio esperado a cosecha se incrementaría US$ 24 por tonelada respecto al ciclo previo, posicionándose en torno a los US$ 330 la tonelada, mientras que el precio del sorgo sufriría una caída del 28% respecto la campaña 2023/24 y se ubicaría como el precio más bajo de las últimas seis campañas, el cual rondaría los US$ 140 la tonelada.
Rentabilidad
Teniendo en cuenta estos precios, los rendimientos promedio esperados, los costos productivos, los gastos comercialies y los impuestos, la Bccba observó que solo el maíz temprano tendría rentabilidad positiva, mientras que el resto de los cultivos irían a pérdida.
El sorgo encabeza el ranking de los números negativos, con una rentabilida de -47,8%, seguido por el trigo con -32,9%.

Para el caso del girasol, la rentabilidad sería negativa en un 20,5%, mientras que la combinación trigo + soja de segunda arrojaría un resultado de -7,9%.
Por el lado de la soja, cultivo que le ganría superficie al maíz, la rentabilidad sería del -5,3%.
En contraposición, el grano amarillo presentaría los números más favorables, con una rentabilidad de -3,7% en el caso de los planteos tardíos y un resultado positivo en los planteos tempranos del 3,9%.