Israel volvió a bombardear el Líbano y de acuerdo a fuentes cercanas a la milicia habrían matado al jefe de unidad de élite de Hezbollah llamado Ibrahim Aqil quien también era buscado por los Estados Unidos. Este ataque fue el tercero que ocurre en los suburbios del sur de Beirut desde octubre. Este sería el segundo jefe del grupo terrorista que matan desde julio.
"El bombardeo fue dirigido contra el jefe de la fuerza Al Radwan, Ibrahim Aqil, que murió", dijo la fuente. Aqil era el segundo al mando de la fuerza armada de Hezbollah después de Fuad Shukr, a quien mataron en un ataque en julio. Beirut está bajo ataque desde octubre cuando Hezbollah, apoyados por militantes palestinos de Hamas, comenzó enfrentamientos transfronterizos con Israel.
De acuerdo a las autoridades libanesas, de este ataque se registraron al menos ocho muertos y 59 personas resultaron heridas. Los equipos de la Defensa Civil Libanesa trabaja en la zona de los edificios derrumbaros en búsqueda de sobrevivientes. "Tras el derrumbe de dos edificios residenciales en al área de Jamous de los suburbios sur de Beirut como resultado del ataque, equipos especializados de búsqueda y rescate de la Dirección General de la Defensa Civil se dirigieron al lugar desde varios centros", escribieron en X (antes Twitter).
En Al-Mayadeen TV, con sede en Beirut, comunicó que un dron disparó varios misiles en una zona densamente poblada conocida como Dahiyeh. La aeronave fue identificada como un F-35. Además de la confirmación de la muerte de Aqil por parte del ejercito de Israel, también hubo diez milicianos muertos. Este ataque es la respuesta a un ataque que Hezbollah hizo hoy a la mañana donde lanzó más de 140 cohetes contra el norte israelí.
Los cohetes que lanzó Hezbollah llegaron en tres oleadas y apuntaron a sitios a lo largo de la devastada frontera con el Líbano. El grupo terrorista atacó la frontera con cohetes Katyusha. Las zonas apuntadas eran bases de defensa aérea, así como el cuartel general de una brigada blindada israelí. Este golpe con cohetes fue en represalia por los ataques contra aldeas y hogares en el sur del Líbano.