Luego de más de un mes sin operar en el país más poblado de América Latina, Elon Musk pagó la multa millonaria que la Justicia de Brasil había impuesto a X y podría volver a funcionar pronto. Sin embargo, la empresa transfirió el cuantioso monto de dinero a la cuenta bancaria equivocada.
Según trascendió este viernes, la empresa X, antes Twitter, pagó al Gobierno de Brasil las multas que adeudaba y ascendían a unos 28,6 millones de reales, suma que en dólares equivale a unos 5,23 millones. Saldada la deuda, solicitó al Supremo Tribunal Federal (STF) que vuelva a habilitar la red social en ese país, aunque el proceso presentó un contratiempo inesperado.
Los encargados de la plataforma hicieron el pago en una cuenta diferente a la indicada en la orden judicial, con lo cual el juez Alexandre de Moraes ordenó a la entidad financiera involucrada que “proceda a la transferencia inmediata” del pago a la cuenta correcta. La Justicia brasileña advirtió el error luego de que la empresa entregara al STF los comprobantes de pago correspondientes.
La red estaba sin funcionar en territorio brasileño desde el 30 de agosto pasado, en el marco de un conflicto iniciado cuando, en 2022, usuarios allegados a Jair Bolsonaro fueron señalados por difundir información falsa y Moraes pidió el bloqueo de sus cuentas. La situación escaló cuando, en enero de 2023, se produjo el asalto a las sedes del poder brasileño por parte de opositores a la asunción de Lula Da Silva.
Desde entonces, el magistrado investigó a la red social por permitir la propagación de noticias falsas y por no impedir el aliento de un intento de golpe de Estado. En ese marco, le solicitó a la empresa que designara un representante legal en el país, condición que fue incumplida por la compañía de Elon Musk motivando las multas impagas hasta ayer.
Tras el retiro de la plataforma del país, Starlink, la empresa proveedora de internet satelital de Elon Musk, comenzó a tener problemas operativos allí, mientras que Moraes ordenó un congelamiento de fondos como parte de pago de las deudas. Estas dos razones pueden haber motivado a Musk a revisar su decisión y aceptar el pago impuesto.
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