La Argentina, por orden de Cancillería, retiró formalmente su delegación de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024, más conocida como la cumbre COP29, que se está realizando en Bakú (Azerbaiyán).
Estas conferencias son de enorme valor geopolítico, donde la producción de alimentos es uno de los ejes de debate. La Argentina, como oferente global de proteína animal y vegetal se ve directamente afectado por las decisiones que se tomen en ese marco.
Es obvio que la decisión de retirar a la delegación nacional de la COP29 es una cuestión meramente ideológica, pero las consecuencias para nuestro país y, para la producción agropecuaria en particular, pueden ser altamente inquietantes.
El ejemplo más claro que se puede citar sobre la influencia de la COP es el famoso Acuerdo de París, firmado en 2015 y con vigencia a partir de fines de 2016. Siendo jurídicamente vinculante para los países que lo firmaron, entre ellos la Argentina, pone como objetivo limitar el aumento de la temperatura global a 1,5°C por encima de los niveles preindustriales.
En la COP26, por ejemplo, líderes mundiales se comprometieron a acabar con la deforestación y reducir en 30% las emisiones de metano para 2030. Esto propició la normativa 1115/2023 de la unión Europea, que obligaba a los países proveedores de alimentos a cumplir con exigencias de productos libre de deforestación, un impacto directo para la Argentina.

Perder el tren
Frente a esta retirada intempestiva por parte del Gobierno Nacional, desde la Mesa Argentina de Carbono señalaron "la importancia de que la Argentina pueda tomar su lugar de innegable privilegio en materia de mercados de carbono, tanto en el ámbito regional como internacional".
"El sector privado ha avanzado en proyectos para transferencia de reducciones con países como Suiza y Suecia, pero falta el acompañamiento necesario por parte del gobierno nacional para concretarlos", explicaron.
Pero el tema no es solo sobre emisiones, sino también la pérdida de oportunidades económicas. "Hoy más de 50 países tienen acuerdos para la transferencia de reducciones por Art. 6 del Acuerdo de París, pero Argentina no avanzó en ningún convenio todavía", aseguraron desde la Mesa.
¿Qué implica esto? "Que si se logra la implementación del Artículo 6 en la Argentina, se abre una oportunidad única para atraer inversiones nacionales y extranjeras y fomentar el crecimiento de sectores estratégicos, como las energías renovables, la eficiencia energética, la gestión forestal y agropecuaria sostenible", afirman.

Impacto real y actual del cambio climático
El cambio climático es innegable e incuestionable. El aumento de temperatura del planeta ha generado catástrofes naturales de diferente tipo que se podrían citar hasta el hartazgo. Pero yendo puntualmente a la producción de alimentos, las consecuencias también son evidentes.
En este sentido, el último informe Perspectivas Alimentarias publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) sostiene que "los precios del cacao se han disparado casi cuatro veces este año en comparación al promedio de la última década; los valores del café casi se duplicaron; y los precios del té están un 15% por encima de los niveles a largo plazo".
Pero no solo eso, sino que además los economistas de la FAO prevén que aumentarán casi un 23% en 2024. Esta suba de precios se debe principalmente a una menor oferta de estos alimentos, por una baja en la producción, generada a su vez por el cambio climático.
Aceite de oliva

Otra consecuencia directa se puede observar con el aceite de oliva. El informe detalla las subidas de precios debido a los descensos de producción relacionados con el clima.
En España, los precios al por mayor del aceite de oliva virgen extra prensado en frío alcanzaron casi 10.000 dólares por tonelada en enero de 2024, casi el triple que en 2022.
"Las altas temperaturas, que obligan a los olivos a conservar el agua para funciones básicas en lugar de producir frutos, provocaron un recorte de la producción de casi el 50% durante dos años consecutivos", detalla.
El informe además advierte que "los productores deberían considerar prácticas más sostenibles de gestión del agua y el suelo", para compensar el efecto clima y poder sostener la producción.
El informe de la FAO se puede leer aquí. Al momento solo está en inglés.