Tras su intento de imponer la ley marcial el 3 de diciembre, finalmente el Parlamento de Corea del Sur destituyó al presidente Yoon Suk Yeol. Debido a esto, el primer ministro Han Duck-soo asumió como presidente interino. Cabe destacar que, del total de 300 diputados de la cámara, 204 votaron a favor de destituirlo por insurrección, mientras que 85 votaron en contra, sumado a que hubo tres abstenciones y ocho votos nulos.
Luego de la votación del Parlamento, Yoon Suk Yeol aseguró que dará un paso al costado. Además, el presidente de Corea del Sur instó a poner fin a la política de los excesos y la confrontación. "Me siento profundamente frustrado, pero ahora debo dar un paso al costado por un tiempo. Llamo a poner fin a la política de los excesos y la confrontación", señaló.
Según los datos que brindó la policía coreana, al menos 200 mil manifestantes se congregaron ante el Parlamento a la espera del resultado, y celebraron al conocerlo. Una de las frases que más se escuchó fue que la decisión de destituir a Yoon "es una gran victoria para el pueblo y la democracia”.

Por otro lado, el líder de la oposición surcoreana, el presidente del Partido Democrático Lee Jae-myung, llamó a la Corte Constitucional para que defina rápidamente el destino del depuesto presidente para que el país pueda recuperarse de la agitación nacional y la situación absurda creada por la imposición de una ley marcial.
Ese tribunal tiene seis meses para decidir si valida o no la destitución de Yoon. En caso afirmativo, se celebrarán elecciones presidenciales en un plazo de dos meses. "El tribunal constitucional debe tramitar rápidamente el procedimiento de destitución del presidente. Es la única forma de limitar la agitación nacional y aliviar el sufrimiento de la población", remarcó Lee Jae-myung.