El cuco de la chicharrita (Dalbulus maidis), plaga que propaga la enfermedad del "achaparramiento del maíz", parece cada vez menos peligroso, aunque su número viene creciendo en áreas donde el insecto es endémico, como sucede en el noreste del país.
Así lo asegura el 10° informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis realizado la Asociación de Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Movimiento CREA, entre otros.
El relevamiento, que se llevó a cabo en 425 localidades del país entre el 7 y el 21 de diciembre de 2024, mostró que la plaga está ausente en el 97% de la región Centro Norte y en el 99% de la Centro Sur del país.

No obstante, en el NEA y el Litoral, se dio un aumento en localidades endémicas puntuales de Formosa, Chaco y Corrientes, aunque "la presencia siguió siendo nula o muy baja en las zonas donde más se cultiva, como el este de Santiago y Entre Ríos", sostuvo el trabajo.
Pero más allá del crecimiento de la población en estos lugares puntuales, el informe remarcó que en el 59% de las localidades de esta región la plaga sigue ausente, incluyendo las zonas más maiceras, como las del este de Santiago del Estero.
“Es de suma importancia incrementar e intensificar los monitoreos y, en caso de ser necesario, adoptar medidas para el control de Dalbulus maidis en los maíces con el objeto de minimizar sus incrementos poblacionales”, indicó el informe.
Otro tanto ocurre en el Litoral, donde las poblaciones siguieron siendo nulas en el 75% de la región, incluyendo Entre Ríos, de mayor producción maicera, pero crecieron en focos concentrados en Corrientes.
“Por la presencia de maíces tempranos y tardíos, en esta región es prioritario el monitoreo riguroso de los cultivos de maíz ya establecidos, a fin de mitigar el impacto de este vector y reducir fuentes potenciales de infestación para los maíces tardíos que están atravesando fases iniciales de su desarrollo”, indicó el informe.
NOA: Sin cambios respecto a la chicharrita
En cuanto al NOA, también una región endémica que estuvo severamente afectada la campaña pasada, la chicharrita no ha crecido o ha retrocedido desde el informe anterior de la Red, y el 59% de las localidades no tuvieron presencia de insectos.
No obstante, dado que en esta época del año los factores favorecen el desarrollo de Dalbulus maidis, también aquí se recomienda incrementar e intensificar los monitoreos, sobre todo en las áreas ya sembradas y adoptar medidas de control de ser necesario.

Es por eso, que las instituciones a cargo del relevamiento sugieren que "para que el panorama siga siendo auspicioso, se recomienda mantener un monitoreo constante, especialmente en lotes donde el maíz ya está implantado y se encuentra en el tramo final del período susceptible, con especial atención en las áreas en donde coexistirán maíces tempranos y tardíos".
"Y en estos últimos monitorear intensivamente en las cabeceras de los lotes, pues una eventual detección temprana permitirá la implementación oportuna de medidas de manejo", concluyó el trabajo.