El juez federal Ariel Lijo presentó esta mañana el pedido de licencia por un año ante el presidente de la Cámara Federal porteña para asumir como Juez de la Corte Suprema sin perder su cargo en Comodoro Py.
Tras el decreto presidencial que lo designa juez del máximo tribunal en comisión de servicios por el período de un año, sujeto a la aprobación del Senado, Lijo no quiso renunciar al mando del Juzgado 4 y del 6, donde subroga a Rodolfo Canicoba Corral.
El titular de la Cámara, Mariano Llorens, convocó al resto de sus colegas –Eduardo Farah, Roberto Boico, Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Martín Irurzun- a un plenario para analizar el caso y, eventualmente, elevar la solicitud de licencia a la propia Corte Suprema, que es la que tiene la potestad de aceptar o denegar el permiso.
La designación de Lijo fue oficializada ayer por el presidente de la Nación, Javier Milei, quien publicó un comunicado anunciando el decreto que hoy apareció en el Boletín Oficial.
En el documento, el mandatario señaló que “la Constitución Nacional faculta al Presidente a cubrir las vacantes de empleos que requieran el acuerdo del Senado y que se produzcan durante su receso, mediante nombramientos en comisión que expirarán al finalizar la próxima legislatura”.
También resaltó que “es fundamental recordar que la Constitución Nacional, en su artículo 99, inciso 4, establece como atribución exclusiva del Presidente el nombramiento de los jueces de la Corte Suprema. El Senado debe expresar acuerdo o rechazar las propuestas presidenciales, sin que en ningún caso pueda proponer candidatos, para lo cual debe realizar un análisis objetivo basado en la idoneidad de los postulados y no en intereses meramente políticos”.