Alexander Westwood, reconocido por participar en 17 episodios de “Sex Education” y otras producciones de Netflix, recibió una sentencia de 15 años de prisión tras ser hallado culpable de 26 delitos sexuales, según informó el periódico británico Daily Mail.
El fiscal del caso, Andrew Wallace KC, describió al actor como un “depredador sexual” y un “manipulador supremo”, quien utilizó su fama para abusar de sus víctimas de manera sistemática.
El fiscal Wallace subrayó que, si bien el acusado podría haber enfrentado 77 cargos por agresiones sexuales graves, la cifra se redujo a 26 con el fin de acelerar el proceso judicial. “Si tuviéramos que detallar cada caso, hablaríamos de cientos de cargos. Se valió de su fama para abusar de sus víctimas de manera sistemática”, advirtió.

Uno de los detalles más perturbadores del caso es que el actor habría comenzado sus agresiones a los 10 años, victimizando a niños a quienes impartía clases de actuación. Uno de los delitos más graves incluyó el abuso prolongado de una alumna durante ocho años, a quien incluso obligó a beber su orina.

Estas fueron las palabras del juez que dictó la sentencia: “Usted utilizó su condición de celebridad para aprovecharse de jovencitas impresionables, inocentes e ingenuas. El jurado rechazó sus negaciones y rechazó su historia de culpar a las víctimas, y encontró que usted es un depredador serial, y que los delitos sexuales se convirtieron en parte de su estilo de vida”.
Durante el juicio, las víctimas presentes en la sala se tomaron de las manos, en un gesto de solidaridad que conmovió a los asistentes.

Además de los cargos por abuso, Westwood fue condenado por “incitar a otro menor de diez años a participar en actividades sexuales”. Entre los testimonios más estremecedores, una adolescente denunció haber sido violada en el set de “Bridgerton”.