En una conferencia de prensa junto al intendente Federico Susbielles, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, lanzó un pedido contundente al gobierno nacional: que parte de los fondos del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sean utilizados para la reconstrucción de Bahía Blanca, ciudad que quedó devastada tras el feroz temporal del 7 de marzo.
“El crédito con el FMI es una oportunidad, pero espero que no se utilice para la especulación financiera. Necesitamos que una parte de esos fondos se destinen a la reconstrucción de Bahía Blanca”, afirmó Kicillof, en un mensaje directo a la administración de Javier Milei. Además, insistió en la necesidad de una reunión con el presidente para tratar este y otros temas urgentes: “Le repito al presidente de la Nación que es urgente una reunión para discutir estas cuestiones, en el lugar que sea”.
Durante su intervención, el gobernador destacó el rol del Estado provincial en la emergencia y marcó diferencias con la política de ajuste del gobierno nacional. “Esto es el Estado presente. Todo lo que estamos haciendo por Bahía Blanca es muestra de ello. Sin obra pública no hay solución a largo plazo”, subrayó Kicillof, dejando en claro su postura frente a la gestión libertaria.

En ese marco, anunció una batería de medidas para asistir a los vecinos afectados por el temporal. Entre ellas, se confirmó una transferencia de 10 mil millones de pesos para la emergencia, además de la implementación de líneas de crédito blando a través del Banco Provincia para familias, comercios y pymes. También se habilitará una plataforma para la compra de electrodomésticos perdidos en la tormenta, con financiación en hasta 36 cuotas sin interés.
Otro de los puntos clave será el alivio fiscal para los damnificados: se suspenderá por un año el cobro del impuesto inmobiliario urbano y la primera cuota de patentes en las zonas afectadas. En paralelo, se otorgarán subsidios no reembolsables de 800 mil pesos para 33 mil hogares de bajos ingresos, representando una inversión de 26 mil millones de pesos.

En el área de educación, se entregarán 7 mil kits escolares con mochilas y guardapolvos, mientras que la reparación de las escuelas dañadas ya está en marcha. Actualmente, hay 56 edificios educativos con daños graves y otros 71 con afectaciones menores, lo que ha obligado a suspender las clases hasta que se garantice la seguridad de estudiantes y docentes.
También habrá una fuerte inversión en salud: se destinarán 22 mil millones de pesos para la reparación y puesta en funcionamiento total del Hospital Penna, uno de los más afectados por el temporal. A su vez, se distribuirán materiales de construcción por 5.600 millones de pesos para las viviendas que sufrieron daños estructurales.

En cuanto a infraestructura, el plan de reconstrucción contempla la refacción de pavimentos, desagües, alumbrado público y puentes, con una inversión de 8 mil millones de pesos. Además, se destinarán más de 75 mil millones para la reconstrucción del canal Maldonado y otras obras urbanas esenciales.
Al cerrar la conferencia, Kicillof fue categórico: “Es imprescindible que los fondos del FMI sean utilizados en parte para la reconstrucción de Bahía Blanca. Este desastre golpeó fuertemente a la ciudad y necesitamos una respuesta concreta”. Con esta declaración, el gobernador redobló la presión sobre el gobierno nacional, exigiendo que los recursos lleguen donde realmente se necesitan.