Un nuevo estudio internacional sobre el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) generó amplio interés por sus resultados. Con participación de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), los investigadores de esta casa de estudios trajeron una novedad importante: el vínculo del TOC con la genética.
Por primera vez, investigadores lograron identificar variantes genéticas concretas que podrían estar en el origen de este trastorno, abriendo la puerta al desarrollo de tratamientos más precisos para quienes lidian con el TOC.
La investigación, publicada en la prestigiosa revista Nature Genetics, estuvo liderada por la Universidad de Dalhousie, en Canadá, y se apoyó en el análisis de más de 53 mil casos de TOC y más de dos millones de controles. Tras más de dos décadas de trabajo, el equipo logró detectar 30 regiones del ADN vinculadas con un mayor riesgo de desarrollar TOC, y dentro de ellas, identificó 249 genes relevantes, de los cuales 25 mostraron una fuerte relación con la patología.

Estos genes no solo podrían servir como marcadores de riesgo, sino también como posibles blancos para nuevas terapias. "Muchos de ellos están vinculados a regiones del cerebro involucradas en la toma de decisiones, la memoria y otras funciones cognitivas complejas", explicó el catedrático de la USC Ángel Carracedo, uno de los coordinadores del estudio.
Uno de los puntos más destacados del trabajo es que confirma que el TOC no está ligado a un solo gen ni a una región específica del cerebro. Por el contrario, se trata de una condición donde múltiples circuitos cerebrales y cientos de genes interactúan entre sí. Esto también explicaría por qué el TOC suele coexistir con otros trastornos como la ansiedad, la depresión, la anorexia nerviosa o el síndrome de Tourette.
Desde la comunidad científica señalan que, si bien el Trastorno Obsesivo Compulsivo aún no tiene cura, este avance podría servir para mejorar las terapias actuales —como la estimulación magnética transcraneal— y también para desarrollar nuevos fármacos que apunten directamente a los genes implicados.
Qué es el TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) y cómo afecta a quienes lo padecen
El TOC afecta aproximadamente al 1% de la población mundial, es decir, a una de cada 100 personas. Se caracteriza por pensamientos recurrentes no deseados (obsesiones) y la necesidad de llevar a cabo conductas repetitivas (compulsiones), que suelen interferir con la vida cotidiana.
Para detectar el Trastorno Obsesivo Compulsivo hay que tener un diagnóstico que es el resultado de una entrevista con un profesional de la salud mental donde se evalúan las obsesiones y compulsiones, su duración y la interferencia que causan en la vida diaria. El tratamiento incluye terapia conversacional, medicamentos o una combinación de ambos.
