La actriz María Valenzuela fue internada este miércoles en una clínica especializada y crece la preocupación por su salud. La decisión se dio poco tiempo después de haberse bajado de una obra teatral que iba a protagonizar. Con una trayectoria extensa en televisión y teatro, la mujer ya había enfrentado una situación similar a fines de 2024.
Según se informó, María Valenzuela ingresó el sábado pasado a la guardia del Sanatorio de la Trinidad y, dos días después, fue derivada a un centro de salud mental del Gran Buenos Aires para continuar con su tratamiento. La noticia fue confirmada por su hija Malena: “Está bien, está internada, pero está bien”.
No es la primera vez que María Valenzuela enfrenta una situación de este tipo. En noviembre del año pasado, la actriz había decidido autointernarse para combatir un cuadro de angustia y estrés. Aunque no hubo un diagnóstico oficial en esta nueva internación, trascendió que podría tratarse de una recaída vinculada a una depresión.
Tras haber recibido el alta médica meses atrás, la mujer había compartido su experiencia en una entrevista, donde destacó el rol fundamental de sus hijos en el proceso de recuperación. “Uno pasa por momentos de bajones y después tiene momentos felices”, expresó.

María Valenzuela también reflexionó sobre el impacto de la pandemia en la salud mental, señalando que “mucha gente quedó herida, con trastornos, con miedos”. La actriz aseguró que, a pesar de haber permanecido activa durante el encierro, la experiencia le dejó secuelas emocionales.
Luego de su internación en 2024, lanzó junto a su hija un canal de YouTube para relatar su historia en primera persona. Según explicó, prefirió ese formato antes que acudir a los programas de televisión: “Tengo un perfil bajo, no quería pasearme por todos los canales hablando de lo que me había pasado”.
En otra entrevista, fue contundente al hablar sobre las causas que afectan su ánimo. “La soledad no, porque la elijo. Lo que me afecta es la falta de trabajo. El trabajo es dignidad y a cualquiera que le falte, sea actor o carpintero, le genera tristeza”, afirmó con franqueza.